El reclamo argentino sobre las Malvinas agitó este viernes la jornada de clausura de la 54 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), que arrancó sobresaltada por la fallida intentona golpista en Bolivia y vivió entre bastidores intensas deliberaciones sobre la igualdad de género y el derecho a la vida.
El encuentro, el último con el uruguayo Luis Almagro como secretario general, concluyó después de dos jornadas de sesiones en la ciudad paraguaya de Luque con acuerdos en temas de preocupación para la región, como la democracia en Bolivia, la convulsa situación en Haití y las violaciones de derechos humanos en Nicaragua.
Sin estar presentes, Cuba y Venezuela fueron igualmente parte de los debates, con alusiones de condena al embargo económico y de preocupación sobre las elecciones en las que Nicolás Madura busca un tercer mandato.
De acuerdos y apoyos
El primer acuerdo llegó de forma unánime en la primera sesión: una resolución de respaldo a la democracia en Bolivia y que condenó «enérgicamente el despliegue ilegal de unidades del Ejército» en la ciudad de La Paz.
La situación en el país andino se vivió casi en vivo y en directo, pues el representante de ese país, Héctor Arce, denunció -cuando los acontecimientos estaban en desarrollo- la movilización de tropas en contra del Gobierno del presidente Luis Arce, a quien la OEA dio un espaldarazo.
La Asamblea General sentó igualmente posición para llamar a sus miembros a «redoblar esfuerzos» por el cese de la violación de derechos humanos en Nicaragua y en respaldo a los esfuerzos para pacificar a la convulsa Haití.
No todo color de rosa
Los disensos no fueron ajenos a la reunión continental y así lo reconoció el propio Almagro en la rueda de prensa de clausura de la Asamblea.
«Ha habido una dinámica de negociación intensa», admitió el uruguayo, aunque destacó que «se ha logrado la aprobación por consenso de las resoluciones y las declaraciones».
Fue el embajador de EE.UU. ante la OEA, Frank Mora, quien alertó sobre disensos en algunos de los documentos en preparación, entre ellos la resolución sobre Haití.
La representación del Gobierno de Javier Milei había objetado las menciones de género de ese documento e informó que sometería a consulta otros siete proyectos, pero posteriormente retiró esa última posición.
Ya casi al cierre de las discusiones, Paraguay informó que incluyó notas al pie, entre otros, sobre asuntos de género, que, según el viceministro de Relaciones Exteriores, Víctor Verdún, su país interpreta «con base en el sexo biológico».
También dejó constancia de sus notas El Salvador.
Almagro admitió que hay «diferencias filosóficas importantes dentro de las Américas» y se dijo a favor de que se expresen dentro de la OEA.
«Ninguna voz debe ser invisibilizada, ignorada, todo el mundo tiene derecho a expresar sus propuestas, sus ideas su visión y eso ha sido llevado a delante con mucho entusiasmo diplomático», defendió.
¿Qué se aprobó?
El foro interamericano aprobó la ‘Declaración de Asunción’, promovida por los anfitriones, que llama a «fortalecer la gobernabilidad e institucionalidad democrática» y condena la delincuencia organizada transnacional.
Para el canciller paraguayo, Rubén Ramírez, el documento «refleja acuerdos claves» en el fortalecimiento de la gobernabilidad y las instituciones democráticas, la erradicación de la pobreza, la lucha contra la delincuencia organizada, la defensa de los derechos humanos, la cooperación y las alianzas frente al cambio climático.
También se logró el respaldo a la resolución promovida por EE.UU. sobre la seguridad en Haití y a la elección por aclamación de Antigua y Barbuda como sede de la 55 Asamblea General, en junio de 2025.
La OEA urgió nuevamente al Reino Unido a reanudar «cuanto antes» las negociaciones sobre la soberanía de las Malvinas, reclamadas por Argentina desde 1833.
Este punto fue motivo de un cruce entre el representante del Reino Unido, Tariq Ahmad, quien apeló a la consulta realizada hace una década en las Malvinas para afirmar que su país «no tiene ninguna duda sobre su soberanía» sobre las islas.
En respuesta, la canciller del país suramericano, Diana Mondino, aseguró que «al ritmo que va la Argentina, tal vez los isleños preferirían ser argentinos».
Despedida de Almagro
La de Paraguay marcó la última Asamblea de Almagro como secretario general, ya que su segundo mandato concluye en 2025 después de una década al frente el organismo.
En reemplazo del funcionario, homenajeado de pie y entre aplausos durante la sesión de clausura, se han postulado hasta ahora el canciller de Paraguay y el de Surinam, Albert Ramdin.
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