San Félix.-En zozobra habitan más de 500 familias que hacen vida en Manganeso, aquellos que intentan alzar su voz en contra de miembros del consejo comunal, CLAP y UBCH, son expulsados del programa de alimentación, ocurrió con varias personas que viven en desnutrición severa y discapacidad.
Esta comunidad se halla a pocos metros del río Caroní y tiene aproximadamente 60 años de fundada. Sus residentes sobreviven gracias a la pesca y cosechas. Pocas son los que tienen empleos, las mujeres cocinan en fogón desde que se llevaron las bombonas para recargarlas y aún no las regresan.
Unos dicen que son cuatro meses; aunque para otros pareciera una eternidad desde que Bolívar Gas, los dejó sin los envases.
El agua por tubería se ausentó del barrio, ahora esperan que caiga del cielo, o ir a buscarla al río, o a una toma que está a varios kilómetros del barrio.
Para conocer y ser testigo por lo que padecen estas personas, el periodista de Soynuevaprensadigital, recorrió el barrio y arribó hasta El Cerro, en donde el gobierno dejó inconclusas varias viviendas. La luz eléctrica llega con dificultad; también muchas familias perdieron la bolsa del Comité Local de Abastecimiento y Producción.
La comunidad no cuenta con una red de aguas negras, algunas viviendas tienen pozo séptico, aquellos que no tienen letrinas, defecan en el monte, o en bolsas plásticas; mientras que la inseguridad prevalece en las calles.
Manos curtidas por tanto atizar el fogón cuando cocinan los alimentos, la gente tiene que ir hasta la montaña a buscar leña. Fotos: Níger
UBCH y CLAP se imponen
Tras consultar a la gente, en su mayoría prefiere mantener la boca cerrada para no perder la bolsa de alimentos, ellos aseguran que voceros de la Unidad de Batallas, Comité Local de Abastecimiento y Producción, también consejo comunal les quita el beneficio por reclamar sus derechos.
Maribis Josefina Palacios, tiene una discapacidad y sufre de otras dolencias. Su padre explicó que anteriormente recibía una bolsa de alimentos y por decisión del consejo comunal dejó de percibirla, “según ellos, porque aumentó de peso”.
La mujer solo tiene 36 kilos, cuando su peso real es de 68-70 kilogramos, según su padre. Es uno de los tantos casos que ocurre en Manganeso, también ancianos, madres solteras y embarazadas fueron excluidas.
Benito, es una persona especial, vive con sus dos hermanos que tienen las mismas condiciones, después que su madre falleció dejaron de entregarles el CLAP, contó uno de los vecinos.
Migdalia Naranjo, con problema de desnutrición y su hija, madre soltera con dos niños, dejaron de entregarle la bolsa de alimentos.
Alexander, sufrió un accidente de tránsito en las minas, resultó con fracturas en la pierna izquierda. Necesita ayuda económica, “nadie se apiada de las personas que viven en sitios recónditos, estamos marginados”, acotó.
Las calles del sector están destruidas, los huecos son lagunas de aguas de lluvias
Gobierno se burla de los pobres
Moradores, dicen que el gobierno regional y local, niegan derecho a la gente pobre. Dicen que tienen más de cuatro meses cocinando en fogón, porque no consiguen gas y nadie resuelve.
No se explican cómo “revendedores” consiguen, “venden una bombona en 15 y 20 dólares. Muchos camiones salen de la Planta en Chirica, cargados de botellas de 10, 18 y 43 kilogramos, directamente a las casas de los bachaqueros”, acotó ama de casa.
La mujer mostró sus manos curtidas con carbón y exclamó que su ropa se hallaba impregnada de humo, igual el cabello y su cuerpo.
Cuenta que acabaron con los arboles del sector, “ahora, debemos ir al bosque cerca del río a conseguir leña para mantener el fuego del horno, construido con un tambor viejo y tres piedras”.
El humo, además de causarles mal olor en la ropa y el cuerpo, produce problemas respiratorios a las mujeres; también a los niños.
Falsas promesas
A pesar de la ausencia del agua por tubería, calles de arena, postes y tendido eléctrico improvisados, escasez del gas doméstico, niños, mujeres y hombres desnutridos, aún tienen esperanzas que sus problemas sean resueltos. Exigen al gobernador del estado Bolívar, Justo Noguera y alcalde del municipio Caroní, Tito Oviedo, que ambos metan la lupa a dicha comunidad, ubicada en la vía Río Claro.
Bladimir Martínez Ladera
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