Una veintena de activistas salvadoreños protestó este sábado contra los «despidos arbitrarios» de personal del sistema de salud gubernamental, denunciados esta semana, y señaló que las quejas por ceses de trabajadores estatales en 2025 superan las 22.000.
Héctor Rodríguez, del Movimiento de Trabajadores Despedidos, informó a EFE que el año inició con la supresión de 11.200 plazas y que, a lo largo de 2025, se registraron más «despidos graves», acumulando más de 22.000 denuncias de «despidos ilegales». Lamentó que «se está desmontando el sindicalismo en El Salvador» con más de 500 sindicalistas despedidos y condiciones precarias en las nuevas contrataciones.
«Estamos con 22.000 personas lanzadas al desempleo y muchas veces no hay oportunidades de poderse retirar (jubilar)», señaló Rodríguez, quien apuntó que los despidos en el Hospital Nacional Rosales —denunciados esta semana— alcanzan 1.800. «Ha desaparecido el principal hospital escuela y de formación para los profesionales de salud de El Salvador y están dejando en una situación de precariedad a miles de personas que consultaban», añadió.
El miércoles, el Colegio Médico de El Salvador condenó el «despido arbitrario» de trabajadores del principal hospital público del país, calificándolo como una medida «lesiva» para los derechos laborales. La entidad llamó al diálogo y advirtió que «el despido arbitrario de personal, sin información clara ni diálogo previo, genera incertidumbre, desmoralización y debilita aún más un sistema ya sometido a múltiples presiones».
Hasta el momento, las autoridades de Salud del Gobierno salvadoreño no han emitido una versión oficial sobre estos movimientos de personal.
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