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Un niño mayor de 2 años debe estar solo una hora máximo dos frente a las pantallas. Foto de Ron Lach.

La adicción a la tecnología, aunque no es un trastorno oficial reconocido, pero se trata como tal, puede traer consecuencia negativas en la salud mental y física de las personas, sobre todo a los niños que son los que están más expuestos a los dispositivos electrónicos como las consolas de juego, teléfonos celulares y computadoras.

Ana María Rivas, especialista en medicina ocupacional, dijo a Nueva Prensa Digital, que «antes los adultos eran los que estaban más expuestos a estos riesgos«, debido a que «cuando empezó la tecnología, todo estaba relacionado con el trabajo, o sea era obligatoria su uso».

Sin embargo, en la actualidad los más afectados son los niños, pues «estos usan la tecnología como una vía de diversión y entretenimiento».

Rivas explicó que a los niños desde muy temprana edad le dan un dispositivo electrónicos.

«El acceso a tecnología en edades no adecuadas puede afectar el desarrollo físico, intelectual, psicosocial y motor, mencionó.

«Hay cosas que no debería adelantarse, pero como tampoco atrasarse, todo a su tiempo», apuntó.

Asimismo, alteró que los riesgos físicos «están al orden del día», la exposición estos aparatos causa enfermedades de visión, auditivas, musculares y mentales.

«La gente adopta malas posiciones cuando pasa muchas horas ante los dispositivos electrónicos, el uso de los audífonos a todo volumen», detalló.

Incremento de enfermedades crónicas en niños

A su vez, manifestó que en la población infantil y adolescente ha incrementado la presencia de enfermedades de hipertensión, diabetes, obesidad, urinarias hasta depresión.

«En un reunión familiar, ya nadie habla ni interactúa, todos están con el celular, sentados en la mesa, durante la comida», Rivas, -dijo-, que «ahora los muchachos ya no quiere comer, se encierran en sus cuartos a jugar en línea y pasan ahora y no se alimentan bien ni toman agua», generando «las enfermedades», que antes padecían más los adultos, «como la hipertensión, la diabetes, la obesidad, infecciones urinarias, depresión, entre otras».

Rivas aclaró que la tecnología no es mala, pero hay que ponerle límites y sobre todo en los niños y adolescentes, además de supervisar lo que estos consumen, ya que, «en el internet tienen acceso a muchas cosas como videojuegos, redes sociales hasta pornografía».

La experta enfatizó sobre los límites del uso del celular, «hay establecer horarios, un niño no puede pasar 5, 10 hasta 20 horas con un teléfono móvil».

En cuanto al rol de los padres, la especialista comentó que es importante que estos tomen parte de la concientización de estos riesgos.

«Hoy no vemos las consecuencia, pero en 20 años sí», concluyó.

Conversatorio sobre los riesgos

El próximo sábado 12 de octubre se realizará en la Catedral San Juan Pablo II un conversatorio, dirigido por la especialista Ana María Rivas, sobre los «Riesgos físicos a la adicción a la tecnología, a partir de las 8:30 de la mañana.

La charla va orientada a la comunidad en general y es totalmente gratis.

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