OHTANI
Ohtani concedió sencillos consecutivos contra el dominicano Fernando Tatis Jr. y el venezolano Luis Arráez, luego consiguió su primer out en el 18vo pitcheo del episodio. Foto MLB

Ohtani ya ha hecho cosas asombrosas vistiendo el uniforme de los Dodgers. Pero durante un poco más de un año en Los Ángeles, ha estado en un largo camino de recuperación que le ha impedido hacer una de las cosas que lo hacen un verdadero “unicornio” entre los jugadores de MLB: Lanzar.

Casi 22 meses después de realizar su última presentación en las Grandes Ligas, 21 meses luego de someterse a otra importante operación en el codo derecho y 18 meses después de firmar lo que en ese entonces era un contrato récord con los Dodgers, Ohtani hizo su tan anticipado regreso a un montículo en las Mayores en la victoria 6-3 del lunes por la noche sobre los Padres.

“Estoy muy agradecido, al reflexionar sobre todo el apoyo que recibí de los doctores que me operaron, del personal de apoyo, del equipo y de todos los que me apoyaron en el camino”, dijo Ohtani a través del intérprete Will Ireton. “Más allá de los resultados, estoy agradecido por haber podido mostrar y apreciar el momento que viví hoy”.

Ohtani permitió una carrera en 1.0 entrada de labor en su primera apertura como miembro de los Dodgers, luego se fue de 4-2 con dos carreras impulsadas con el madero. Antes del juego, los 29 jonrones de Don Drysdale eran la mayor cantidad en la historia de la franquicia por un jugador con al menos una apertura desde el montículo. Ohtani, quien ha conectado 79 jonrones en su carrera con L.A., ahora encabeza esa lista.

Un Dodger Stadium que ya estaba lleno antes del primer lanzamiento — con muchas camisetas con el número 17 en las gradas — claramente compartía ese sentimiento. Cuando Ohtani salió al terreno para comenzar a calentar, recibió una gran ovación de los fanáticos, muchos de los cuales, ubicados a lo largo de la línea del jardín izquierdo, permanecieron de pie hasta que se dirigió al bullpen local.

El estruendo fue aún mayor cuando trotó hacia la lomita al ritmo de “Feeling Good” de Michael Bublé.

Todos emocionados

“Verlo entrar al dugout desde el bullpen, todo eso”, expresó el dirigente Dave Roberts. “Estaba como un aficionado emocionado durante medio inning”.

Fue un momento bien emotivo para todos. Incluso Ohtani admitió sentirse algo nervioso.

“Definitivamente un poco más que cuando era solamente un jugador de posición”, confesó.

Ohtani concedió sencillos consecutivos contra el dominicano Fernando Tatis Jr. y el venezolano Luis Arráez, luego consiguió su primer out en el 18vo pitcheo del episodio — pero fue un elevado de sacrificio de Manny Machado. Ohtani luego generó roletazos contra los siguientes dos bateadores para dejar a Arráez en circulación.

Realizó 28 lanzamientos (16 para strike) y alcanzó las 100.2 mph con su recta de cuatro costuras. Del total de sus lanzamientos, 14 estuvieron o superaron las 98 mph.

“Mi objetivo era mantenerme entre 95 y 96, pero la intensidad del juego realmente me permitió lanzar un poco más fuerte”, comentó Ohtani.

Luego, Ohtani bajó del montículo, se dirigió a la cueva y se preparó para abrir la parte baja del primer episodio. Se ponchó tirándole en su primer turno al bate ante el abridor de los Padres, Dylan Cease, pero luego compensó la carrera que permitió con un doble remolcador para empatar el marcador en el tercer inning.

El lunes marcó la 12da vez que batea como primero en el orden y abre un juego desde el montículo. Es apenas el cuarto lanzador abridor en ocupar el primer turno al bate desde 1900, uniéndose a un exclusivo grupo con el venezolano César Tovar (22 de septiembre de 1968), Al Dark (27 de septiembre de 1953) y Jim Jones (30 de septiembre de 1901), todos los cuales lo hicieron una sola vez.

Si todo sale como está previsto para Ohtani, eso ocurrirá una vez por semana con los Dodgers de ahora en adelante.

“Hoy llegué a las 100 millas, así que primero quiero ver cómo se siente mi cuerpo y cómo reacciona”, explicó Ohtani. “Pero la expectativa es que lance una vez por semana, ojalá pueda ir un poco más lejos cada vez que salga para no sobrecargar tanto al bullpen”.

Como ha dicho Ohtani, ser un jugador de dos vías es algo normal para él. Ha construido su destacada carrera siendo tanto bateador como lanzador. Pero para los Dodgers y sus aficionados, verlo como un jugador multifacético plenamente realizado tiene algo de novedoso.

“Siempre entendí lo difícil que era lanzar y luego entrar a batear”, destacó Max Muncy, cuyo sencillo de dos carreras en la cuarta entrada le dio la ventaja definitiva a L.A. “Pero verlo bajar del montículo y entrar al dugout… no sé. Fue algo diferente verlo desde nuestro lado”.

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