Un grupo del Ordinariato Militar de Venezuela, en representación del país y liderado por Su Excelencia Monseñor Benito Méndez, participaron en el Jubileo de las Fuerzas Armadas y Policiales en la Ciudad del Vaticano.
La delegación se peregrinó por la Vía de la Conciliación y atravesó la puerta Santa de la Basílica de San Pedro.
En 2015, ordenaron a monseñor Benito Méndez Bracamonte como el tercer obispo Ordinariato Militar del país, ocupando la vacante dejada por monseñor José Hernán Sánchez Porras, quien falleció en 2014.
El Ordinariato Militar es una jurisdicción de la iglesia católica que se dedica a la pastoral militar, fundada por San Juan Pablo II.
Su jurisdicción es personal, por tanto, el Ordinariato está en todo el país y comprende todas las unidades militares de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, así como sus familiares que vivan bajo el mismo techo, quienes los Sacerdotes Capellanes los atienden y estos están presente en cada unidad militar, regidos por el Obispo.
Durante la jornada, el papa Francisco pidió que «callen las armas» en el mundo y «se escuche el grito de los pueblos» que «quieren paz», ante miles de soldados y de policías de varios países reunidos en la plaza de San Pedro por el Jubileo de las Fuerzas Armadas.
«Hermanos y hermanas, recemos por la paz. Por la martirizada Ucrania, por Palestina, Israel, Myanmar, todo Oriente Medio, Sudán. Que callen las armas en todo el mundo y se escuche el grito de los pueblos, que piden paz», instó tras el rezo del Ángelus frente a la multitud.
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