La OTAN e Irak inauguraron este martes un proceso de diálogo político con una reunión de altos funcionarios en el cuartel general de la Alianza, en Bruselas, y con la perspectiva de que contribuya a la seguridad y estabilidad del país.
La delegación iraquí estuvo encabezada por el consejero de Seguridad Nacional, Qasim al Araji, precisó en un comunicado la organización.
Este diálogo político se realiza en paralelo a la misión de asesoramiento y desarrollo de capacidades que la OTAN mantiene desde 2018 en Irak, a petición de sus autoridades, para ayudarles a mejorar la seguridad, luchar contra el terrorismo y evitar el regreso del Estado Islámico.
Durante su visita, los funcionarios iraquíes se reunieron con embajadores aliados y miembros del Estado Mayor internacional de la Alianza e intercambiaron puntos de vista sobre la asociación OTAN-Irak y las perspectivas de cooperación a largo plazo, así como sobre temas de interés mutuo, entre ellos la seguridad regional.
“Trabajamos mano a mano todos los días para que Irak construya unas fuerzas armadas e instituciones de seguridad más sostenibles, transparentes, inclusivas y eficaces que puedan restaurar la estabilidad a largo plazo para su pueblo, con pleno respeto por su soberanía y la integridad territorial de Irak”, indicó el subsecretario general de Operaciones de la OTAN, Tom Goffus.
Por su parte, Al Araji comentó que participó en “importantes reuniones” con el Consejo del Atlántico Norte, con Goffus y con el subsecretario general adjunto de la OTAN para Asuntos Políticos y Política de Seguridad y recientemente nombrado representante especial del secretario general de la OTAN para la Vecindad Meridional, Javier Colomina.
“Reafirmamos ante la Alianza la verdadera asociación a largo plazo entre Irak y la OTAN para ayudar a conseguir la seguridad y la estabilidad de Irak, mediante la prestación de asesoramiento y el desarrollo de capacidades de las fuerzas de seguridad iraquíes”, comentó.
Colomina declaró que tanto la OTAN como Irak “están interesados en un Oriente Medio estable y seguro, por lo que resulta natural que discutamos cómo podemos trabajar juntos en este sentido”.
En su cumbre de Washington en julio, los líderes aliados acordaron un plan de acción que incrementará el compromiso de la OTAN en Oriente Medio, el Norte de África y el Sahel, que incluyó el nombramiento de un representante especial para esa región.
El mandato de Colomina implicará coordinar y aumentar la visibilidad de los esfuerzos de la OTAN en el sur y reforzará el compromiso con los socios, en palabras de la Alianza.
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