Dos homicidios reportados en menos de 9 días en Ciudad Guayana, el primero ocurrió el 30 de abril en la calle Yánez Pinzón del barrio san José de Cacahual en la parroquia 11 de Abril, San Félix, el segundo en horas de la madrugada del 1 de mayo en Villa Icabarú, parroquia Unare, Puerto Ordaz.
Ambos casos se manejan de forma hermética el primero pudiera ser un caso pasional, mientras que el segundo, aparentemente ocurre por evitar un robo en el antiguo local de la Feria de las Hortalizas de Villa Icabarú.
El caso de Joelys Andreina Rivas, ella estaba acompañada de una persona de nombre Johan en la calle Yánez Pinzón, cuando desconocidos en una camioneta Toyota Fortuner, los abordaron y sin mediar palabras le dispararon en reiteradas oportunidades.
Rivas recibió impactos de proyectiles en la cabeza y Johan en diversas partes del cuerpo, este fue auxiliado enseguida por conocidos.
La mujer quedó mortalmente herida en el pavimento por más de dos horas, hasta que llegó una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, pesquisas la auxiliaron, la ingresaron a la emergencia del Hospital Dr. Raúl Leoni de Guaiparo, en donde murió al siguiente día.
Uno de los tiros ocasionó lesiones graves a Johan, sus familiares buscaban dinero, tenía que ser intervenido quirúrgicamente de emergencia, por lo tanto, necesitaban comprar los insumos para esa operación.
Rivas, al parecer, vivía en el sector Francisco Avendaño, mejor conocido como Los Alacranes y Johan, tenía seis meses cuidado la casa, el suceso aconteció frente de dicha vivienda, pasadas las nueve de la noche de ese día.
Esta persona es miembro del Centro Apostólico Internacional, anteriormente Iglesia Evangélica Monte Nebo, a un lado de la Panadería VikyPan, adyacente a la vía 25 de Marzo.
Se tejen distintas versiones
Detectives del Cicpc, atan cabos para llegar hasta el posible autor intelectual de este crimen; también de los que ejecutaron la muerte de la joven.
Vecinos observaron cuatro delincuentes, posiblemente el responsable se quedó sentado en el interior del auto, en tanto observaba a los pistoleros cuando le disparaban a la pareja.
Uno de los asesinos se adueñó de la moto y huyó en la misma, acompañado del resto de los zagaletones de la camioneta.
Residentes no conocían a Joelys, sin embargo, confirmaron que frecuentaba la esquina de la Panadería VikyPan y la casa que cuidaba Johan, ya algunas personas se habían percatado de la presencia del vehículo antes descrito, merodeando por este lugar.
Piden que la muerte de esta persona no quede impune y que los responsables sean castigados con todo el peso de la ley.
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