La Autoridad Nacional de Protección Civil (ANPC) de Portugal activó este sábado la alerta naranja por peligro de incendio debido a la meteorología adversa, que empeorará sobre todo el lunes y martes, y pidió colaboración a la población para reducir el número de focos.
Más de 14.000 efectivos están operativos para actuar si fuese necesario, explicó en rueda de prensa el comandante nacional de la ANPC, André Fernandes, que refirió que hay tres fuegos significativos en curso.
El más preocupante es el de Silvares, en el distrito de Fundão (centro), que empezó el viernes y ha arrasado más de mil hectáreas de terreno forestal.
El 90 % del perímetro está estabilizado y más de 600 bomberos y otros efectivos trabajan en el 10 % restante del fuego, que tiene potencial para quemar 10.000 hectáreas, alertó Fernandes.
Tres bomberos tuvieron que ser asistidos durante el combate a este incendio, aunque sin gravedad.
Los otros fuegos que preocupan están en Pombal y en Aguiar da Beira, en el centro del país.
La región centro y el noroeste son las zonas más afectadas por este aumento del riesgo de incendio, que ha provocado que desde el martes se haya incrementado día a día el número de focos, con cerca de un centenar el viernes.
Fernandes pidió a la población que colabore para reducir la cifra de igniciones, un «factor clave de éxito para pasar por esta situación meteorológica adversa», y recordó que hacer fuego en espacios forestales está prohibido con los índices actuales de peligro.
La humedad relativa en Portugal está por debajo del 20 % y se esperan vientos de más de 30 kilómetros por hora, que pueden convertir una pequeña ignición en un incendio de grandes dimensiones, avisó Protección Civil, que ha reforzado también las acciones de vigilancia.
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