Managua.- La Unión de Presos Políticos Nicaragüenses (UPPN) se declaró este martes «preocupada y consternada» porque el secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, no reconoce a Daniel Ortega como «dictador».
La UPPN, compuesta por «presos políticos» y víctimas de torturas tras participar en protestas antigubernamentales, informó que mostró su inquietud en una carta dirigida ayer a Almagro, quien el 21 de agosto señaló como únicos dictadores en América a los líderes de los Gobiernos de Cuba y de Venezuela, sin incluir a Ortega.
Los «presos políticos», en su mayoría con libertad condicional, expresaron a Almagro su «gran preocupación y consternación por sus recientes afirmaciones y omisiones sobre la situación actual de Nicaragua, la brutal represión a la que estamos sometidos y el estado de excepción ejercido de facto por el régimen de Ortega».
Actualmente Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado cientos de muertos, presos y desaparecidos, así como decenas de miles de exiliados, desde el estallido social de abril de 2018.
Organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y Amnistía Internacional (AI) han documentado lo que señalan como crímenes «de lesa humanidad», supuestamente ejecutados por el Gobierno de Ortega en medio de la crisis, incluyendo torturas y violaciones sexuales en las cárceles.
La situación causó que en 2018 la OEA abriera un proceso de aplicación de la Carta Democrática Interamericana contra Nicaragua, por rompimiento del orden constitucional, que de concluir, suspendería al país de dicho organismo.
Según la UPPN, al evitar llamar «dictador» a Ortega, Almagro está «silenciando las voces de las víctimas del terrorismo de Estado en nuestro país».
«Esta negación implícita de la violencia impuesta contra la población civil nicaragüense, viene a sumarse al uso reiterado de un lenguaje ambiguo con el cual usted ha venido abordando nuestra gravísima situación», reclamó la UPPN.
«No es desconociendo los hechos y la naturaleza de este régimen que vamos a lograr este propósito (solución pacífica a la crisis) por todos compartido», agregó la agrupación.
Datos de la opositora Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia indican que al menos 620 opositores y periodistas fueron excarcelados entre febrero y junio, tras pasar meses en prisión por rechazar a Ortega o informar sobre la crisis.
La también opositora Unidad Nacional Azul y Blanco ha indicado que, tras la excarcelación, el Gobierno ha vuelto a capturar opositores, y sostiene que el número de «presos políticos» ahora es de 134, sin incluir a personas detenidas durante horas tras ser capturadas por policías y paramilitares.
El último caso ocurrió anoche, cuando el excarcelado Francisco Hernández fue herido de bala por agentes de la Policía Nacional, tras oponerse a una nueva detención. Sus familiares afirman que el joven no estaba cometiendo un delito.
El 23 de agosto pasado la denominada Diáspora Global Nicaragüense hizo un reclamo similar a Almagro, y también declaró tener «gran preocupación» por las expresiones del secretario general de la OEA.
La UPPN recordó a Almagro «que aún no podemos ejercer nuestros más elementales derechos civiles», y que «los crímenes» atribuidos al Gobierno de Nicaragua «han sido ampliamente documentados», con informes que llegaron a su despacho.
Según la CIDH, la crisis de Nicaragua ha dejado 328 muertos en 16 meses. Organismos locales suman hasta 595, mientras que el Gobierno reconoce 200.
EFE
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