Los primeros análisis médicos realizados al presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, tras sufrir un desmayo están «muy bien» y podría recibir el alta este mismo miércoles si el resto de pruebas son normales.
«Los análisis están muy bien», aseguró el cardiólogo Miguel Mendes, del Hospital de Santa Cruz, en declaraciones a periodistas a las puertas del centro, situado a las afueras de Lisboa.
El jefe del Estado luso, de 74 años, está «en plena pose de sus capacidades» y el desmayo fue «una situación aparentemente benigna», dijo Mendes, probablemente relacionada con el calor.
Los primeros análisis tienen resultados «normalísimos», insistió el médico, que señaló que existe la posibilidad de que pueda tener el alta este mismo miércoles pero la decisión dependerá de otras pruebas que le han realizado.
«Nada apunta» a que el episodio tenga relación con las dolencias cardíacas del presidente, añadió.
También en la puerta del hospital, el médico personal del presidente, Daniel de Matos, dijo que «no había ninguna razón para esperar una cosa grave».
Cuestionado sobre si sería recomendable que Rebelo de Sousa redujese su agenda, el médico señaló que «no hay nada que hacer».
«Reconozco mi incapacidad para frenar la hiperactividad del presidente. Está en condiciones de hablar con vosotros (los periodistas) ya, somos nosotros los que no le dejamos», dijo.
Por su parte, el jefe de la Casa Civil del presidente, Fernando Frutuoso de Melo, informó de que el presidente ha grabado mensajes para los eventos que tenía durante la tarde de este miércoles a los que no pudo ir y que, a la espera de más resultados médicos, por el momento no está previsto cancelar su agenda de los próximos días.
El conservador Rebelo de Sousa sufrió este miércoles un desmayo durante una visita a una universidad en la Costa de Caparica, al sur de Lisboa, y fue trasladado al hospital «por precaución» para realizar pruebas médicas.
Es presidente de Portugal desde 2016 y se encuentra en su segundo mandato.
El jefe del Estado ha tenido problemas de salud anteriormente y en 2018 se desmayó durante una visita a Braga (norte) por una bajada de tensión.
En octubre de 2019 fue sometido a un cateterismo en el que le detectaron varias obstrucciones coronarias importantes, que fueron tratadas durante el procedimiento, y fue operado de varias hernias en 2017 y 2021.
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