Bladimir Martínez
Sur.-Veinte mil bolívares cuesta un litro de gasolina en el municipio El Callao. El negocio clandestino se debe a la falta de combustible en los pueblos del Sur del estado Bolívar, la situación no solo pasa en la mencionada población en cuestión, igual ocurre en Piar, Roscio, Sifontes y Gran Sabana.
Diez días que no surten a la mencionada zona minera en donde solo existen dos estaciones de servicios que fueron expropiadas por funcionarios del gobierno. Hace más de 15 días dueños de la conocida “Bomba de Camacho” fueron detenidos y privados de libertad; en tanto que la E/S, a un lado del antiguo cine fue tomada por militares.
Para la población mientras no llegue carburante el número de carro va aumentando y las motos. El medio de transporte de estas localidades es a través de vehículos de dos ruedas, porque pueden llegar a sitios intrincados.
Ex alcalde de Sifontes
Carlos Chancellor, ex alcalde de Sifontes, dice que son diez días que no abastecen al municipio Sifontes y de seguir esperando pudiera concretarse un colapso, sobre todo en comunidades indígenas.
“Principalmente está paralizada la minería que es la fuente de trabajo de la población, también se paró la ganadería y transporte”.
Tumeremo, El Dorado y la parroquia San Isidro kilómetro 88, paralizados a consecuencia de la escasez de gasolina. Las interminables colas de motocicletas y todo tipo de vehículos, tiene a la población preocupada.
“Dueños de grandes fincas, no pueden trasladar la logística para el personal, tampoco para las vacas de ordeño, muchos menos logran sacar su producción como queso y leche”.
Sectores afectados
Piensa el ex alcalde que la situación es más crítica en el sector de la pequeña y mediana minería. “Un importante número de la población está en las montañas, sin alimentos, sin actividad minera, con los motores apagados y amenazados por el hambre, el dengue y paludismo”.
Dice que sabe de varios casos de paludismo que requieren traslados urgentes a centros de atención médica y no pueden recibir asistencia médica porque no tienen como ser evacuadas las personas.
Las comunidades indígenas sufren por la escasez del combustible, sobre todo nativos de San Juan de Venamo, San Martín de Turumban, San Antonio de Roscio y otras ubicadas a lo largo del río Yuruan como: El Vapor, río Yuruari y Kamaria.
En la Troncal 10 como San José Kilómetro 14, San Flaviano, Araimatepuy, Santa Lucia de Inaway, son parte de 35 comunidades indígenas de la zona que están siendo golpeadas por la misma situación.
También asentamientos agrícolas se ven perjudicados tales como: San José de Anacoco, El Cacho, Santa Teresita Kilómetro 33, El Guapo, mientras que aquellos campamentos en Bochinche, Botanamo, El Foco y Payapal, mineros piden asistencia.
Carlos, asegura que de no llegarse a abastecer de gasolina y gasoil estos sectores cuanto antes, es posible que existan consecuencias graves, e “incluso con pérdidas humanas. No hay la posibilidad de trasladar alguna emergencia que pueda ocurrir en el municipio”.
Ciudadanos en la zona Sur del estado Bolívar, utilizan vehículos de dos ruedas para trasladarse de un sitio a otro
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Caos total
Uno de los municipios que le llega con mayor frecuencia gasolina es Piar, sin embargo, solo surten dos estaciones de servicio. El municipio Gran Sabana, cumplió diez días sin combustible, Padre Chien, tiene 15 días que no llega carburante.
El malestar se siente en todos lados. Las colas son interminables, aquellos que no pudieron surtir su auto, hoy tampoco lo pueden hacer mañana.
Hasta seis días haciendo cola para poner sólo 30 litros, sin embargo, personas favorecidas pueden pasar por detrás a colocar combustible a su vehículo, situación que permite el “chanchullo”.
Colocar carburantes al carro en los actuales momentos se ha vuelto una odisea a un costo de sudor y lágrimas. Aunque, algunas personas lo ven como una distracción, tras colocar una mesa de dominó y una botellita al lado para calmar la ansiedad.
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