El presidente ruso, Vladímir Putin, invitó este sábado a todos los líderes de los países que conforman la Liga de los Estados Árabes a la primera cumbre ruso-árabe el 15 de octubre de este año.
«Quisiera invitar a todos los dirigentes de los estados de la unión, junto con el secretario general de la liga, a aceptar participar en la primera cumbre ruso-árabe que planeamos celebrar el 15 de octubre», anunció el presidente ruso, según comunicó el Kremlin.
A lo que añadió que tiene «la intención de seguir desarrollando un diálogo constructivo con la Liga Árabe de todas las maneras posibles, así como relaciones amistosas con todos sus miembros».
Según él, esto contribuirá a fortalecer la estabilidad regional y seguridad en el Norte de África y Oriente Medio.
Con motivo de que hoy mismo tiene lugar a 34º cumbre de la Liga Árabe en Bagdad, Putin apoyó los esfuerzos diplomáticos para poner fin a los conflictos regionales abogando por «el estricto respeto por la soberanía e integridad de los países».
La Liga Árabe, integrada por 22 países, cumplió este sábado 80 años de vida, en un contexto de continuos desafíos por la inestabilidad en Oriente Medio y la falta de solución a la causa palestina, cuyo último conflicto ha dejado cerca de 50.000 muertos y un futuro incierto para Gaza.
Esta semana también inició en la ciudad de Kazán el foro Rusia-Mundo Islámico, que tiene por objetivo estrechar lazos con los países que integran la Organización para la Cooperación Islámica y el desarrollo de un sistema financiero que trabaje de acuerdo a las leyes de la sharía en Rusia.
Moscú continúa aproximándose a países de África, Asia y Latinoamérica tras el veto recibido por parte de Occidente por no querer poner fin a la guerra de Ucrania, iniciada en 2022.
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