La maltesa Roberta Metsola, de los populares europeos, fue reelegida este martes presidenta del Parlamento Europeo, puesto que ocupará hasta enero de 2027.
Metsola obtuvo el apoyo de 562 eurodiputados de los 623 que emitieron su voto de manera válida. La candidata alternativa, la exministra de Igualdad española y eurodiputada de Podemos Irene Montero, recibió 61 votos.
El apoyo del 90,1 % de la Eurocámara supone el mayor del hemiciclo a una candidata a la presidencia en la historia de la institución, dijeron fuentes parlamentarias.
En un discurso ante el hemiciclo tras ser elegida en el que combinó el inglés, francés, italiano y maltés, Metsola pidió que Europa supere la polarización que ha llevado a la política de confrontación y a la violencia contra los políticos e instó a resistirse «a las respuestas fáciles que dividen a nuestras comunidades entre ‘ellos’ y ‘nosotros'».
«Tenemos que avanzar más allá de este juego de suma cero que excluye a la gente y genera rechazo, que fomenta odio y no construye con esperanza. Sabemos que la comodidad de estas políticas fáciles no ofrece soluciones reales», dijo.
Bajo su batuta, Metsola aseguró que la Eurocámara se posicionará con quienes quieren «construir en lugar de destruir» y tomará «el camino difícil» cuando sea necesario, basándose en la igualdad, en un nuevo marco de seguridad y defensa, una competitividad reforzada, soluciones a la crisis climática y la implementación de la nueva legislación para gestionar los flujos migratorios.
Personas con discapacidad
«No podemos hacer de Europa un lugar mejor si las personas siguen sin poder ser quienes desean ser y amar, si no eliminamos todas las barreras que impiden que las personas con discapacidad tengan las mismas oportunidades en la vida que los demás, si somos incapaces de luchar contra la discriminación o frenar el aumento del antisemitismo o la islamofobia, si el odio y la violencia siguen siendo la fuerza motriz de gran parte de nuestro discurso político», pidió.
La política maltesa, de 45 años, también se refirió a la «democracia europea que no se puede dar por sentada» y aseguró que los autócratas perciben los valores comunitarios como una amenaza en lugares como Rusia, Afganistán, Irán, Bielorrusia o «donde hay quienes ondean nuestra bandera mientras les persiguen con gas pimienta».
«Podemos reconquistar la narrativa de nuestra gran Unión e inspirar nuevas generaciones de europeos», aseguró Metsola ante el aplauso del hemiciclo.
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!