Las ventas de comestibles en las calles de Upata siempre han existido sin ninguna regulación sanitaria, siendo una situación donde al parecer las autoridades se hacen la vista gorda, pues, cualquier persona se ha dedicado a expender jugos, perros calientes, hamburguesas, pinchos, tortas, entre otros productos.
Existen hombres y mujeres que se han dedicado a la venta de comida rápida en pleno centro de la ciudad y que además de ocupar las aceras e impedir el paso peatonal, no cumplen con las normas elementales de higiene y aseo.
En esos sitios se expenden alimentos sin que exista un lugar adecuado para lavarse las manos. Llos vendedores no usan la vestimenta adecuada y protección para la manipulación de alimentos o jugos.
Reina Cordero, consumidora resaltó que en años anteriores era prohibido vender alguna cosa que fuera alimento en las calles de Upata.
“Siempre pasaba el director del Distrito Sanitario o Sanidad, haciendo los recorridos por los locales y puestos de ventas en las vías, obligando de esta manera a que los vendedores usen guantes, gorros y delantares, aunado a eso, debían trasladarse hasta el hospital de la ciudad a sacar su permiso sanitario y allí se le hacían exámenes de sangre para ver cómo estaba su salud”.
Sanidad ausente
Para Cordero, los funcionarios o directora del Distrito Sanitario, no hacen sus funciones como se hacía hace diez años atrás, ahora todo aquel que quiere vender alguna comida en la calle lo hace sin problemas.
“Las autoridades deben poner el ojo a esta situación,pues al no haber controles sanitarios, esto puede generar problemas de salud por el consumo inadecuado de alimentos en la vía pública”, destacó.
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