Ciudad Guayana.- Marwin González es un padre venezolano desesperado. Su hija, Maholis Valentina González Miratriz, falleció hace 47 días en Trinidad y Tobago y requiere de una alta suma de dinero para repatriar el cuerpo.
González, quien dedicó 23 años de su vida a la Policía del estado Bolívar, se encontraba entre la multitud que esperaba al líder opositor Juan Guaidó en la iglesia Nuestra Señora de Coromoto en Puerto Ordaz. Llevaba una carpeta en su mano y en la otra un cartel con la foto de su hija.
«Soy de Ciudad Bolívar, vivo en el municipio Angostura del Orinoco, sector La Sabanita, barrio Cuyuní. No estoy aquí por política, vine a pedirle ayuda a Juan Guaidó», nos dice Marwin visiblemente agotado del duro camino que recorre.
Maholis Valentina González Miratriz tenía 20 años cuando migró a Trinidad y Tobago, como todo venezolano en busca de mejores oportunidades. Tres años después salió embarazada de gemelos, su padre comenta que los primeros tres meses fueron complicados, pero jamás se imaginó que su hija padecía leucemia.
«Mi hija falleció el 13 de marzo, hoy hace 47 días, en Trinidad y Tobago. Estaba embarazada de gemelos, era su primera gesta, tenía 23 años. Comenzó a sentirse mal y falleció de inmediato. Una vez que le hacen la necropsia de ley, aparece que mi hija tenía leucemia. Fue una enfermedad que le causó la muerte de manera inmediata».
Afirma que nadie sabía que ella tenía esa enfermedad, ni siquiera su pareja que es quien hoy vigila los restos de Maholis, gracias a una funeraria privada en Trinidad y Tobago que les está prestando la ayuda de conservar el cuerpo de manera gratuita, hasta que el Gobierno de Venezuela preste la ayuda requerida o el señor Marwin González pueda completar el dinero necesario.
La repatriación del cuerpo de su hija tiene un costo de 27.332 dólares trinitenses; unos 6 mil dólares norteamericanos.
«Yo tengo una cantidad importante porque he empeñado todo, hasta mi ropa. Yo no estoy culpando al Estado de la muerte de mi hija, pero sí les pido, como venezolano que soy, que me ayuden a repatriar los restos de mi hija»..
Marwin González ha expuesto su caso en todas las instancias gubernamentales. Dice que conversó con la Secretaria General de Gobierno, con el Despacho del gobernador, incluso, con la primera dama del Estado, Yajaira Arocha de Marcano y todos les han dado la espalda.
«También hablé con el señor de Talento Humano de la Gobernación, lo encaré y le dije: ¿Qué pasaría si la persona muerta en Trinidad y Tobago fuese su hija? Me llamó falta de respeto, se dio la vuelta y me dejó hablando solo».
La espera de Marwin González al menos dio un resultado positivo. Pudo acercarse a Juan Guaidó, exponer su caso y solicitar la ayuda.
El dirigente opositor le recibió la documentación escrita y digital, su asistente tomó sus datos personales y número telefónico. Prometió llamarlo.
Elías Rivas
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