Miami.- Un ejército de decoradores, tapiceros, electricistas, carpinteros, costureras y maquilladores unieron fuerzas para crear hasta el último detalle de las locaciones en las que transcurre la versión estadounidense de la exitosa telenovela argentina «100 días para enamorarnos».
«Fue un trabajo en equipo increíble, que incluyó viajes a varias ciudades y un nivel altísimo de dedicación», reveló Valeria Fiñana, vicepresidenta de Diseño de producción de Telemundo Global Studios, quien está a cargo de preparar todo lo que aparece en la pantalla, excepto el grupo de actores.
Sorprendentemente la acción de esta historia, que se estrena el próximo 28 de abril, tiene lugar en Houston y la producción se encargó de que todo lo que rodeara a los intérpretes fuera fácilmente identificable con esa ciudad del estado de Texas.
De hecho, «todo comenzó con un viaje creativo a Houston», contó Fiñana, que luego de estudiar los libretos, porque es «a partir del script» que se comienza a soñar, visitó junto a su equipo: vecindarios, edificios de oficinas, tomaron fotos de la arquitectura, de la gente, de las casas e incluso de la vegetación.
Un tour para exhibir estéticas particulares
Antes de la entrevista, Telemundo dio un tour exclusivo por los estudios en el Telemundo Center, en Miami, donde se grabó la serie, protagonizada por los actores mexicanos Ilse Salas, Erick Elías, Mariana Treviño y el argentino David Chocarro.
En uno de los estudios se montó el apartamento tipo loft donde vive Emiliano, el personaje que interpreta Chocarro, un ginecólogo obstetra y soltero empedernido para cuya locación eligieron «una mezcla de lo antiguo con lo moderno», indicó Fiñana.
Para lograr la ambientación y conseguir los objetos, visitaron varias ferias de pulgas en donde compraron «cosas increíbles» que se ven en la producción y que aportan carácter al lugar.
El resultado fue un sitio muy masculino, con maderas añejadas, antigüedades con mucha personalidad como una pesa antigua, metales poco pulidos y diferentes equipos deportivos que forman parte del día a día de Emiliano.
Por otra parte, está Plutarco (Elías) y Constanza (Salas), una pareja de abogados que tienen su propio estudio con empleados y dos hijos.
Todo lo que los rodea fue escogido con el propósito de mostrar su situación justo en el punto donde arranca la historia: cuando ellos, ya con éxito profesional y con sus hijos ya encaminados hacia el futuro, encuentran un vacío en la relación.
«Escogimos un ‘penthouse’ justamente porque es un símbolo de estatus», explicó la experta.
Ese mismo criterio se usó para todos los materiales de la cocina, que tiene mucho mármol, las telas lujosas de las cortinas, las piezas de arte y los muebles, con los que apuestan por el estilo «Mid Century».
Esa estética también se extiende a las oficinas de la pareja, donde hay más madera pulida, «porque es un material que se asocia con los abogados pero se nota que la estética es la de los dueños», explicó.
Además, ubicada en un tercer estudio y con una estética completamente diferente, está la casa donde vive Remedios (Treviño) con su esposo, su papá y su hija.
«Es un estilo de casa de los vecindarios de clase media en Houston. El ‘layout’ es muy característico de la ciudad y quisimos que la gente que vive allá lo reconociera”, indicó Fiñana.
La calidez y el desorden estético de una casa vivida donde hay elementos de varias generaciones es evidente. Fue el hogar donde creció Remedios y allí aún está su padre (Humberto Zurita) viudo y vive su hija adolescente.
El almacén de los tesoros
Al terminar las grabaciones, que en el caso de «100 días para enamorarnos» debieron suspenderse en su etapa final para cumplir con las normas de aislamiento social impuestas para contener la pandemia de COVID-19, los sets son desarmados y lo que queda en buen estado, más los muebles y objetos decorativos, pasan a un almacén gigante donde Telemundo guarda los elementos de escenografía.
«Tratamos de reciclar lo más posible”, aseguró Fiñana, quien ha estado ligada a Telemundo desde 2011, cuando se grabó la versión original de «La reina del sur», por lo que tiene un catálogo bien documentado de los tesoros que alberga el almacén.
Su trabajo más reciente antes de «100 días» fue «Betty en NY», que actualmente puede verse en Netflix.
La argentina, quien estudió dirección de cine en La Universidad de La Plata, afirma que lo que se construye es una extensión de los personajes y que, como los actores, esto le da a ella y a su equipo la posibilidad de vivir varias vidas.
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