La primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, descartó este lunes como «propaganda falsa» el anuncio de Venezuela de extinguir «de manera inmediata» acuerdos de suministro de gas natural, en medio de tensiones por el despliegue aeronaval estadounidense en el Caribe.
«Deberían dirigir sus quejas al presidente Donald Trump, ya que es el ejército de EE.UU. el que confiscó el petrolero sancionado», declaró a EFE.
Persad-Bissessar enfatizó que Trinidad nunca ha dependido del gas venezolano, con reservas nacionales suficientes y esfuerzos para reducir burocracia en exploración energética.
El ministro de Energía, Roodal Moonilal, respaldó la postura, reafirmando la autosuficiencia trinitaria.
El despliegue US, justificado por Washington como lucha contra el narcotráfico (incluyendo el presunto Cartel de los Soles ligado a Maduro), es respaldado por Trinidad desde agosto por la violencia de carteles en la región. Venezuela lo interpreta como amenaza invasora, el mayor desde la Guerra del Golfo (1990-1991), según CSIS, movilizando sus fuerzas en alerta permanente.
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