Flushing Meadows/Nueva York, Estados Unidos. Se completó la primera jornada del Abierto de Estados Unidos que dejó los triunfos de todos los favoritos en ambas competiciones de individuales masculinos y femeninos, además de los conseguidos por el debutante español Carlos Alcaraz y de la colombiana María Camila Osorio.
Pero también se vivió la polémica tras el que fuese el mejor partido de la jornada, el protagonizado por el griego Stefanos Tsitsipas, tercer cabeza de serie, y el exnúmero uno del mundo, el inglés Andy Murray.
El motivo fue la utilización que hizo Tsitsipas de los tiempos permitidos para ir al baño y la asistencia médica, que fueron acciones interpretadas por Murray como «estrategia» para romperle el ritmo y hacer que se enfriase.
«Es simplemente decepcionante, porque siento que influyó en el resultado del partido», dijo Murray. «No estoy diciendo que necesariamente ganase ese partido, pero influyó en lo que sucedió después de esos descansos».
Tsitsipas, finalista en el Abierto de Francia, superó a Murray en un agotador partido de casi cinco horas por 2-6, 7-6 (7), 3-6, 6-3 y 6-4, pero antes recibió tratamiento médico en el pie izquierdo después de haber perdido el tercer set y fue al baño después de ganar el cuarto.
Murray se quejó en la cancha sobre cuánto tiempo estuvo Tsitsipas en el baño una y una vez que se reanudó el juego. Permaneció frustrado cuando habló con los medios después del partido.
«El problema es que no puedes detener la forma en que eso te afecta físicamente», dijo Murray. «Cuando estás jugando un partido brutal como ese, ya sabes, deteniéndote durante siete u ocho minutos, te tranquilizas. Puedes prepararte mentalmente tanto como quieras, pero es el hecho de que te afecta físicamente cuando te tomas un descanso así de largo, bueno, varias veces durante el partido».
Murray fue categórico al señalar que admitía la clase que tiene Tsitsipas como jugador, pero le ha perdido todo el respeto que le tenía.
Por su parte, Tsitsipas se limitó a decir que no había infringido ningún código de la ATP, que todo estaba permitido, y no tenía más comentarios que hacer.
Sin embargo, Murray es el segundo jugador en menos de dos semanas que acusa a Tsitsipas de obtener una ventaja injusta a través de los descansos para ir al baño.
Después de que Tsitsipas se tomase un descanso de ocho minutos luego del primer set en su semifinal contra Alexander Zverev en el Cincinnati Open, este le dijo al juez de silla que creía que su rival estaba haciendo trampa y recibiendo consignas a a través de su teléfono celular.
«Se llevó su bolsa con su teléfono y todo lo que contenía», dijo Zverev en la cancha. «Esto fue lo mismo en París y será lo mismo en todos los demás torneos que juegue».
Al margen de la polémica, junto al triunfo de Tsitsipas también se dio por la noche el del ruso Daniil Medvedev, segundo cabeza de serie, que superó con facilidad 6-4, 6-3 y 6-1 al francés Richard Gasquet.
Antes de los triunfos de Medvedev y Tsitsipas se habían dado en la competición masculina la de los favoritos, su compatriota Andrey Rublev (5), el noruego Casper Ruud (8), el argentino Diego Schwartzman (11), el canadiense Felix Auger-Aliassime (12), el búlgaro Grigor Dimitrov (15), el chileno Cristian Garín (16), el español Roberto Bautista Agut (18) y el inglés Daniel Evans (24).
Se quedaron en el camino el estadounidense John Isner (19), el francés Ugo Humbert (23), el inglés Cameron Norrie (26), el español Alejandro Davidovich (29), el croata Marin Cilic (30) que se tuvo que retirar con lesión en el cuello, y el serbio Filip Krajinovic (32) al que eliminó el argentino Guido Pella, cuarto tenista de su país que se clasificó a la segunda ronda.
Alcaraz, de 18 años, arrolló con su tenis (6-4, 6-4, 6-3) a Norrie, en lo que fue un gran debut de la promesa del tenis español que se mostró feliz por la manera como jugó y le salieron todas las cosas en la pista, algo que no le ha sorprendido después del rendimiento que ha tenido en los últimos torneos de pista dura.
Otros tres jugadores españoles -Pablo Andújar, Pedro Martínez y Bernabé Zapata-, además de Bautista Agut y Alcaraz, también superaron la ronda, con la excepción de Davidovich.
Dentro de la competición femenina, la japonesa Naomi Osaka, tercera cabeza de serie, comenzó arrolladora su defensa del título y derrotó por 6-4 y 6-1 a la checa Marie Bouzkova.
«Me siento feliz y plena de haber vuelto a competir en la pista Arthur Ashe Stadium, donde he visto a niños y también adultos entre el público», destacó Osaka.
Un público que llegó por primera vez a Flushing Meadows después de haber estado ausente el año pasado por causa del coronavirus y que para nada le importó hacer largas filas antes de poder entrar al recinto mientras cumplían con los protocolos de salud y seguridad covid-19 que han sido impuestos, incluido el de tener un comprobante de que se ha completado la vacunación.
Además tuvieron que esperar también a que todas gradas de los campos, ocupadas por los aficionados con entradas para la sesión de la mañana y tarde, fuesen completamente limpiadas por el personal de mantenimiento.
Antes del triunfo de Osaka ya lo habían conseguido la bielorrusa Aryna Sabalenka (2), la ucraniana Elina Svitolina (5), la checa barbora Krejcikova (8), la española Garbiñe Muguruza y la rumana Simona Halep (12).
Junto a las grandes favoritas, Osorio, la campeona junior del Abierto en el 2019, tuvo un debut triunfal como profesional al imponerse por 6-2 y 6-2 a la serbia Ivana Jorovic.
EFE noticias
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