Ciudad Guayana.- La dificultad actual y principal de la universidad es que en los últimos 6 años no se recibe presupuesto del Estado y lo que entrega es solo para pagar nómina, pero para el funcionamiento y gastos de mantenimiento de las instalaciones no existe presupuesto, así lo afirmó el vicerrector de la UNEXPO Luis Rosales.
Destacó que desde que existe la falta de dinero se dio inicio al deterioro y descuido de la institución, pues la ausencia del desmalezamiento, de iluminación, crea un escenario de abandono de las instalaciones internas y externas de la universidad, dando pie a la inseguridad.
“Tampoco contamos con ningún equipo de vigilancia interno ni externo en ninguno de los dos turnos, esto hizo de la UNEXPO un blanco para la delincuencia y robos constantes”, afirma el vicerrector del núcleo Puerto Ordaz de la UNEXPO, Luis Rosales.
Por ello hacen un llamado de ayuda y apoyo a los cuerpos policiales del estado, para que hagan presencia en los alrededores de las instalaciones, sobre todo en las noches que es cuando más vulnerable y accesible se encuentra la universidad porque queda totalmente oscura.
En estos últimos 6 años tampoco se ha recibidos dotaciones de equipos académicos ni administrativos, vale decir que los profesores a veces no tienen ni un marcador para dar clases.
Invasión
Otro problema que hace mucho peso es que hace un tiempo personas carentes de todo tipo de condiciones y necesidades comenzaron a invadir los terrenos de la universidad y a circular por ella libremente.
“Esto también aporta más a la inseguridad desde entonces, pues hemos observado que el tema de los robos aumentó desde entonces” dijo Rosales, “pues personas ajenas a la universidad toman las instalaciones como una trocha para recortar camino y llegar a los terrenos invadidos de nuestra universidad que ahora ellos ven como sus casas”.
Otros problemas
A toda esta problemática se le suma que la universidad sufrió un fenómeno bastante preocupante con los estudiantes, pues hubo una caída estrepitosa en la matrícula, la cual bajó de 6.000 estudiantes a unos 3.000 alumnos más o menos.
Fue tanto este descenso que dio espacio para reducir el horario de trabajo y de clases de 8am a 4pm, cuando antes la UNEXPO contaba con un horario bastante movido.
Rosales mencionó que “también ocurre que la OPSU asigna a estudiantes de otras regiones y bueno con toda esta problemática ¿Quién aguata ese trote? venir de otro estado o ciudad a estudiar aquí, cuando eso implica gastos que la mayoría de las personas no pueden cubrir en estos tiempos tan duros”.
Lo positivo
El vicerrector asegura que dentro de tantas cosas malas siempre se encuentra algo bueno y en este caso la buena noticia es que el semestre pasado hubo un repunte de estudiantes y actualmente cuentan con una matrícula de casi 7.000 alumnos.
“En este semestre tuvimos casi 400 nuevos ingresos lo cual era lo normal en cada inicio antes de la decaída que existió” dijo Luis Rosales.
Pero esto no fue suficiente para volver a modificar el horario como en tiempos pasados porque ahora no contamos con transporte ni comedor.
Pese a la situación y los problemas la UNEXPO no ha parado, la continuidad de los semestres no se ha visto afectada y quizá este es uno de los motivos que impulsó a las personas a repuntarse y continuar sus carreras.
Katiusca González Gutiérrez
Pasante UBA
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