Buenos Aires, Argentina. Se cumple un año desde que se registró el primer fallecido por coronavirus en Argentina y desde entonces el país ha acumulado más de 52.000 muertos y más de 2,1 millones de contagios, mientras lleva adelante un programa de vacunación lento y envuelto en una polémica de privilegios.
El 7 de marzo del año pasado Argentina registró la primera muerte por coronavirus en el país y en América Latina, un paciente de 64 años, residente de Buenos Aires, que había estado en Europa y padecía diabetes, hipertensión, bronquitis crónica e insuficiencia renal.
Un año después, Argentina ha acumulado 2.146.714 de casos de coronavirus, colocando al país en el puesto 12 en el número total de contagios, según el informe de la Universidad Johns Hopkins.
Y continúa siendo uno de los países más afectados, al acumular 52.870 fallecidos y ocupar el puesto 13 por número de fallecidos, según dicho informe.
En los últimos siete días el país registró un promedio de 141 fallecidos diarios, un descenso después del rebrote de enero pasado, pero esta semana incluye dos casos que conmovieron a la sociedad: la muerte de los médicos María Rosa Fullone (56 años) y Carlos Sereday (66 años).
POLÉMICA POR ORDEN DE VACUNACION
El fallecimiento de los dos médicos reavivó la polémica por la falta de vacunas en el país y en especial para el personal sanitario porque ambos no habían sido vacunados.
La queja en las redes sociales era que los médicos murieron porque los «vacunados VIP» usaron sus vacunas, los casos de políticos, funcionarios, allegados y también jóvenes militantes del partido oficialista que han recibido la vacuna antes de que les toque según el cronograma de vacunación oficial.
Esta semana, el presidente Alberto Fernández prometió «corregir errores» de un caso que está siendo investigado por la Justicia y que hace poco más de dos semanas derivó en el recambio del ministro de Salud, hoy a cargo de Carla Vizzotti.
El cronograma de vacunación empezaba con el personal sanitario, luego los mayores de 70 años y geriátricos y en séptimo lugar el personal estratégico, pero muchos de los vacunados VIP utilizaron esta última figura para saltarse la fila. El Ejecutivo luego ajustó la definición de personal estratégico.
Los fallecimientos de los médicos en la capital del país, gobernada por la oposición al Gobierno nacional, también coincidieron con el reclamo del ministro de Salud porteño, Fernán Quirós, porque la nación distribuye las vacunas según la población general cuando la vacuna se aplica a grupos de riesgo, «y los grupos de riesgo no son proporcionados a la población general en todas las jurisdicciones”.
En tanto, la capital ha anunciado que el próximo miércoles comenzará a vacunar al personal docente y no docente de la ciudad menores de 60 años con las vacunas Sinopharm, un pedido de parte del gobierno nacional, a tres semanas del inicio de clases en la capital.
La muerte de Fullone también muestra la cautela de una parte de la población respecto de la vacuna Sputnik V antes de que los resultados de sus ensayos se publicaran en la revista The Lancet. Cuando finalmente decidió anotarse para vacunarse ya no llegó con vida al turno asignado.
Fernández ha repetido esta semana que quienes objetaron en Argentina las vacunas, las tildaron de «veneno» y lograron «asustar a mucha gente». En tanto, ahora esos opositores ahora le reclaman más de esas dosis para aplicar.
DEMORA EN LA ENTREGA Y VACUNACION
El Gobierno argentino reconoció una demora en la entrega de las vacunas Sputnik V según lo contratado, ya que a esta altura esperaba contar con 19,7 millones de dosis, que se suma al retraso en la producción de la vacuna AstraZéneca-Oxford.
Con una población de unos 45 millones de habitantes, Argentina, que comenzó su campaña de vacunación contra la covid-19 a finales de diciembre último, sólo ha recibido 4.050.540 dosis de vacunas de tres proveedores: Sputnik V, Covishield y Sinopharm.
Pero hasta el momento sólo ha aplicado 1.510.622 dosis, de acuerdo a los datos oficiales difundidos este sábado.
Un total de 1.167.821 personas recibió la primera dosis de la vacuna, mientras que 342.801 personas fueron inoculadas ya con la segunda dosis.
El Ministerio de Salud dijo que espera superar los 3 millones de vacunas distribuidas este fin de semana a todas las jurisdicciones del país tras comenzar la distribución de 395.850 dosis de Sputnik V, que se suma a las más de 406.800 vacunas Sinopharm que ya están recibiendo los distritos.
Una campaña de vacunación más exigente y el registro de los vacunas VIP también ha sacado a la luz las falencias en la digitalización del sistema de salud o el registro manual de los vacunados.
En respuesta, las autoridades sanitarias de las 24 jurisdicciones del país publicaron un comunicado para «destacar que el Programa de Inmunizaciones de la Argentina es líder en América» y que «la Argentina es uno de los pocos países de la región que tiene un esquema completo de vacunación.
También señalaron que buscan disminuir el impacto en la mortalidad de una posible segunda ola de covid-19: «Vemos lo que ocurre en el hemisferio Norte, y por eso sabemos que es necesario lo antes posible vacunar a la población que tiene mayor riesgo de fallecer».
EFE noticias
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