Los residentes manifestaron su preocupante situación que aqueja al sector de Castillito, específicamente en la calle Clarines, donde la contaminación por aguas servidas y la acumulación de desperdicios se evidencian a simple vista.
El problema de las aguas servidas, que se extiende a lo largo de los años, se agrava considerablemente durante la temporada de lluvias, convirtiendo la zona en un escenario catastrófico e insalubre para los habitantes y para la institución educativa Wenceslao Monserrat, ubicada en las cercanías.
Carmen Rodríguez expresó para Nueva Prensa Digital su preocupación por la falta de conciencia ciudadana en relación con el adecuado manejo de los desechos sólidos, señalando la necesidad de un mayor compromiso por parte de la comunidad para evitar la proliferación de basura en las calles y alcantarillas.
Vertedero de basura
La acumulación de basura en la zona es motivo de preocupación para los residentes de Castillito.
«La falta de un adecuado sistema de recolección y la presencia de vertederos improvisados contribuyen a empeorar la situación, generando un ambiente insalubre y peligroso para todos los habitantes, en especial para los niños de esa institución», precisó Rodríguez.
Ante esta denuncia, los afectados hicieron un llamado urgente a las autoridades locales para que tomen medidas inmediatas que garanticen la salud y bienestar de los habitantes de Castillito.
Rodríguez aseguró que es imprescindible implementar un plan integral de limpieza y saneamiento, así como promover la educación ambiental y la conciencia ciudadana en la comunidad.
«Aquí yo he visto a los mismos vecinos y comerciantes de la zona echando sus desechos sólidos en este lugar, ellos mismos contribuyen a la contaminación», concluyó.
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