Vecinos del bloque 22, 23 y 24 de Unare II, Puerto Ordaz, tomaron las calles de la carrera Querecure, para exigir respuesta del colapso de la red de aguas servidas que desde hace más de un año afecta a la población, principalmente a los niños y a las personas de la tercera edad.
Néstor Carrasco, vocero del consejo comunal y habitante del bloque 24, explicó que el colapsó fue provocado por una obstrucción en la tubería principal que transporta las aguas servidas hacia la red principal.
Esta situación ha provocado que las tanquillas se desborden y las aguas servidas invadan los apartamentos de planta baja, impidiendo a los residentes utilizar los baños y otros servicios básicos, como el agua potable.
Impacto en los vecinos por aguas servidas
La falta de flujo de las aguas servidas ha llevado a tomar medidas drásticas, como limitar el suministro de agua a solo una hora diaria o incluso suspenderlo por varios días.
«Este problema ha generado una cantidad de enfermedades como diarrea, fiebre, dengue y paludismo», enfatizó Carrasco.
Solicitud de acción
El vocero contó que a pesar de los esfuerzos realizados por Hidrobolívar para solucionar el problema a corto plazo, es evidente que se requiere una inversión más profunda.
Se presenta un tramo de aproximadamente 150 metros de tubería de agua servida dañadas, el cual había sido identificado previamente en un estudio para su reemplazo; sin embargo, exhortó que quedó sin resolverse.
De acuerdo al tiempo transcurrido sin la intervención adecuada, la comunidad aseguró que la situación se agudizó a extremo en estos dos últimos meses, afectando directamente el bienestar de todos los residentes de estos bloques.
Decisión de la protesta
Los perjudicados comentaron que su decisión de salir a protestar fue a causa de la inauguración que se realizó la semana pasada, de un camión vaccum por la Alcaldía de Caroní.
Esta importante adquisición generó expectativas positivas entre los residentes, ya que esperaban que solucionaran el problema de manera eficiente.
Carrasco detalló que durante la inauguración, el alcalde del municipio, Tito Oviedo, y la coordinadora general y responsable del manejo de aguas servidas, estuvieron presentes para garantizar el inicio del trabajo necesario.
«Sin embargo, en los días posteriores, la presencia de los funcionarios y la dotación de herramientas para el camión vaccum que estaba siendo estrenado con nosotros disminuyó significativamente, comprometiendo la continuidad del trabajo», mencionó.
«No queremos más epidemias»
Ramona Jiménez, otra habitante del bloque 24, informó que Hidrobolívar y la Alcaldía de Caroní han realizado diferentes estudios, los cuales asegura que han proporcionado información clara sobre el problema y la solución requerida.
«Nosotros como afectados pedimos de manera encarecida a las autoridades municipales y gubernamentales, que se pongan de acuerdo para que le den continuidad a las acciones emprendidas, no queremos más epidemias», insistió.
Jiménez, quien también es madre, consideró las calamidades que sufren sus hijos, ya que han tenido que acostumbrarse a los malos olores que proliferan estas aguas servidas, manifestó que si mantiene las ventanas abiertas o cerradas el hedor es el mismo.
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