Ahora que el venezolano Ronald Acuña Jr. está de vuelta en el campamento de los Bravos realizando actividades regulares de béisbol, hay motivos para preguntarse si las molestias que sufrió la semana pasada en la rodilla derecha produzcan que el vigente Jugador Más Valioso de la Liga Nacional sea menos agresivo en las bases este año.
«No», respondió tajante el manager de Atlanta, Brian Snitker.
«Sigue siendo joven y tiene la edad que le permite seguir [robando muchas bases]. Va a llegar un momento en el que baje el ritmo por su cuenta. Pero por ahora, tienes que soltar a un chico como este y dejarlo que exhiba su juego».
Esas son buenas noticias para los seguidores de béisbol, que no ven la hora de continuar viendo a Acuña establecer una de las mejores combinaciones de poder y velocidad que se haya visto.
Quizás no volvamos a ver a alguien ingresar al club de los 40-70 que inauguró el venezolano el año pasado, cuando empalmó 41 vuelacercas y se robó 73 bases.
Antes de Acuña, nadie había estafado más de 46 almohadillas durante una temporada de 40 jonrones. Al mismo tiempo, nadie había empalmado más de 28 vuelacercas en una campaña de 70 robos.
Muchos de ustedes leyendo esto deben estar pensando: «No me molesta si Acuña es menos agresivo y logra preservarse más». No hay nada de malo con ese concepto, pero al mismo tiempo, tampoco hay nada de malo con el patrullero intentando sacar provecho a la energía que tiene a sus 26 años.
Ya llegará el momento en que el oriundo de La Guaira no busque estafarse 40 bases en un año, cuando los robos ya no formen parte de su perfil de JMV. Pero ese día no ha llegado aún.
Acuña definitivamente no cree que el problema de la semana pasada sea motivo de preocupación. Su rodilla derecha estaba adolorida después de que tratara de evitar ser puesto out al verse atrapado entre segunda y tercera en un juego contra los Mellizos. Un análisis de resonancia magnética mostró irritación alrededor del menisco.
Esto llevó a los Bravos a enviar a Acuña a California para que fuese evaluado por el Dr. Neal ElAttrache, quien le reparó quirúrgicamente la misma rodilla después de un desgarre de ligamento cruzado anterior en el 2021.
¿Por qué tomar tantas precauciones? Con el Día Inaugural a tres semanas, tenía sentido descartar la posibilidad de que se tratara de un problema persistente durante el resto de este año y más allá.
Cuando Acuña regresó al campamento de los Bravos temprano el martes por la mañana, dijo que estaba listo para volver a jugar de inmediato. Hizo prácticas de bateo y completó otras actividades normales de béisbol con sus compañeros de equipo el jueves, pero Snitker no estaba seguro de cuándo su superestrella volvería a la parte alta de la alineación, y no hay razón para apresurarse.
¿Qué se puede esperar de Acuña este año?
Es poco realista esperar otra campaña de 70 robos. Apenas 13 jugadores han sumado 70 o más bases robadas en más de una temporada desde 2000. Los dos más recientes fueron Marquis Grissom (1990-91) y Kenny Lofton (1993-96).
Solamente ha habido cinco temporadas de 40-40, y la única repetición cercana ocurrió en 1997, cuando Barry Bonds conectó 40 jonrones y acumuló 37 estafadas. Ningún otro jugador se ha robado más de 21 bases robadas el año siguiente después de lograr el 40-40.
Es posible que el total de bases robadas de Acuña disminuya este año, pero pronóstico que se convertirá en el primer jugador en registrar temporadas consecutivas de 40-40.
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