Bruselas.-Bélgica está este lunes en huelga por la limitación a la subida de los salarios, una acción convocada por los sindicatos cristiano (CSC) y socialista (FGTB) pero no respaldada por el liberal (CGSLB) y que afecta sobre todo al transporte público.
A los paros en trenes, metro y autobuses, se suma el cierre de supermercados y grandes superficies y los piquetes que impiden el acceso a distintas empresas, informó la emisora de radio RTL.
Solo uno de cada dos trenes circulará este lunes, según anunció la red nacional de ferrocarriles (SNCB) y también se esperan incidencias en la red de autobuses, metro y tranvía de Bruselas, la STIB, que ha recomendado a los viajeros buscar formas de transporte alternativas.
El sindicato cristiano y el socialista se oponen, en el marco del acuerdo interprofesional, al porcentaje propuesto para el aumento de los salarios en el sector privado, que se sitúa en el 0,4 %, al margen de la indexación.
Se trata de un alza máxima de los salarios que planteó el Consejo Superior de la Economía, que fue en 2017 revisada por el Gobierno liderado entonces por Charles Michel y que no ha sido modificada por el actual primer ministro, Alexander De Croo.
La Federación de Empresas de Bélgica (FEB) consideró «irresponsable» la decisión de huelga y lamentó en un comunicado que los sindicatos hayan decidido dificultar el relanzamiento de la economía y opten por «comprometer la competitividad».
La patronal se niega a que la norma sobre la limitación al 0,4 % de la subida salarial sea derogada, invocando la necesidad de preservar el empleo y la competitividad e invocando la caída que sufrió el PIB en 2020.
Por otra parte, a la huelga se suma que en Bélgica están cerradas las escuelas, peluquerías y comercios de contacto por el empeoramiento de la pandemia de covid-19, que llevó la semana pasada a imponer nuevas restricciones.
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