Brasilia.- El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, celebró este lunes sus primeros 1.000 días en el Gobierno y advirtió sobre las elecciones de 2022, en las cuales dijo que el país puede «retroceder» y volver a un «pasado de corrupción».
En un acto celebrado en el palacio presidencial, el líder de la ultraderecha hizo un breve repaso de su gestión durante esos 1.000 días y dedicó parte de su discurso a las elecciones previstas para el 2 de octubre del año próximo, para las cuales todas las encuestas señalan como favorito al exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
«El que olvida el pasado está condenado a no tener futuro» y «no piensen que ciertas cosas que acontecen con los vecinos no pueden ocurrir con nosotros», declaró Bolsonaro, para apuntar que en las elecciones de 2022 Brasil corre el riesgo de «seguir el camino de otros países» de Suramérica.
«Quién imaginaría hace unos años que la riquísima Venezuela estaría como está hoy», planteó el mandatario, quien aseguró que «el destino de Brasil pasa por quienes los ciudadanos deciden que deben pilotar este gran país».
Bolsonaro lamentó el «debate electoral anticipado» en que está sumergido el país, reiteró que el año próximo será candidato «o no», pero en clara alusión a las encuestas que reflejan una fuerte caída de su popularidad, dijo que los brasileños «ya saben cuál puede ser la película del futuro».
«La vieron durante casi 14 años», declaró en referencia al tiempo que estuvo en el Gobierno el Partido de los Trabajadores (PT), que lidera Lula y que en las últimas dos décadas ha sido salpicado por diversos escándalos de corrupción.
«Nosotros tenemos 1.000 días sin corrupción. Obviamente que no se eliminó. Pero si la hubiera, tomaremos las medidas necesarias», pues «este Gobierno no lo tolera» y ha «mejorado mucho» el combate a esas prácticas ilegales, garantizó Bolsonaro.
EFE
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