Del Señor es la tierra y todo cuanto hay en ella, el mundo y cuantos lo habitan; porque Él la afirmó sobre los mares, la estableció sobre los ríos. Salmo 24:1 – 2 NVI
Desde el principio el Señor estableció que el ser humano fuera el administrador de toda su creación, por eso en el jardín del Edén el hombre disfrutaba de una plena comunión con Dios y de los deleites de la perfecta creación del Altísimo; pero esto cambió cuando el hombre se dejó seducir por el mal, deseando ser como Dios y desobedeciendo su mandato, a partir de ahí comenzaron los problemas para este mundo, el hombre fue destituido de su lugar de honor y la perfecta comunión con Dios llegó a su fin.
Actualmente todo sigue igual, el Señor sigue siendo el dueño de todo, y de todos, solo cambió algo, Dios amó tanto a este mundo que dio a su único Hijo como perfecto sacrificio en una cruz, para que todo el que cree en Él no se pierda, sino que tenga vida eterna. *¡El Señor Dios Todopoderoso, nos ama con amor eterno, Él no desea que nadie se pierda, y no ha tardado en cumplir su promesa, según algunos tienen por tardanza. Más bien, Él tiene paciencia, porque no quiere que nadie perezca, sino que todos se arrepientan. Sus brazos de amor aún siguen abiertos!
Pr. José N. Corrales
@pastorcorrales
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!