México.- El concierto de Coldplay en CDMX inició con un breve cortometraje en el que la banda explicó los esfuerzos que hacen para que su gira Music of the Spheres sea sustentable y cómo incluyen también al público: «Nada de esto sería posible sin ustedes, así que gracias», se escuchó decir a la voz de Chris Martin, que al lado de la agrupación que lidera apareció a las 21:10 horas.
Música del icónico filme E.T. fue el preámbulo para que una toma en vivo mostrara a los británicos recorriendo la parte baja del escenario y cruzar el camino entre sus fans, quienes les extendían las manos para saludarlos. El viaje entre «esferas» comenzó con miles de pulseras enciendas en rojo y los alaridos de todos los presentes en el Foro Sol.
Desde el minuto uno la energía de los cambiantes tonos de los brazaletes y de los fuegos artificiales provocaron el furor. Pelotas de colores fueron lanzadas a las primeras filas e hicieron la diversión, que se completó con el gusto de escuchar a Martin decir en español: «¡Bienvenidos!». Les pidió a los 65 mil reunidos agacharse y esperar a su señal.
Gritó: «¡Ahora!», y todos brincaron, con lo que los cimientos del «Sol» mexicano temblaron. El colorido recorrido fue al principio sin interrupciones, lleno de música con Higher Power, Adventure of a Lifetime, Paradise y Charlie Brown, en la que una vez más Chris le pidió a todos brincar.
Llegó entonces una de las favoritas, The Scientist, que le permitió al cantante agradecer todas las muestras de cariño que recibe cada vez que viene al país. Aprovechó para solicitar aplausos para su baterista y practicar su español, por el que pidió disculpas ya que no ha logrado pulirlo del todo, aunque su esfuerzo fue agradecido.
«Muchas gracias a todos, lo siento por mi español. Como siempre, queremos decir que estamos muy agradecidos y felices por estar con ustedes en Ciudad de México, gracias a todos y por todo. Por favor denle la bienvenida a nuestro baterista». ¡Vamos a cantar juntos, por favor! ¡Todos juntos, por favor! Chris Martin, cantante
Tras su mensaje, el ex de Gwyneth Paltrow quiso arrancar de nuevo la música, pero un pequeño problema que se observó desde el corte anterior lo hizo parar. «Discúlpenme, fue mi error», aceptó, y repitió el intro de Viva la vida. Una vez se resolvió el issue, el novio de Dakota Johnson (quien al parecer estuvo en el Foro Sol) siguió entregando su energía con Hymn for the Weekend y Let Sombody Go.
En todo momento, sabedor de que el éxito es el trabajo en conjunto de la banda, propiciaba que cada integrante tuviera su instante de aplausos del público. In My Place causó emoción, pero nada más sonar los acordes de Yellow todo cobró aún más energía y el sitio «se tiñó», obviamente, de amarillo.
A su público lo dejó que le dedicara la canción a la persona más especial en sus vidas, el cierre perfecto de la interpretación. «¡Mucho ruido, por favor!», le indicó a sus seguidores. Human Heart fue un llamado a la unión entre todos, con presencia de una «hada de alas azules», que ayudó a Martin a alzar su voz al universo para conmover a todos los corazones humanos.
El setlist siguió completándose con People of the Pride, Clocks (muy coreada), Infinity Sign, en la que la banda se transformó entre robots y seres de otras «esferas» y siguieron así con Something Just Like This. Cerraron el segmento con Midnight. Para continuar con la emoción a tope, Coldplay quiso invitar a todos a My Universe y gustoso el Foro Sol aceptó.
Otro momento de adrenalina pura llegó de la mano de uno de sus más grandes éxitos, A Sky Full of Stars, que Martin detuvo porque vio que entre el público una chica parecía no sentirse bien, una vez que confirmó que fue una falsa alarma, dijo que «por sólo una canción, porque esta noche es muy especial y amamos estar aquí, que nuestros almas, cuerpos y corazones se conecten».
Para lograrlo solicitó, «nada de tecnología, es necesario que nos conectemos, ¡gracias!». Chris, al ver que su público lo escuchó les hizo una reverencia llena de gratitud. Con una bandera de México y los fuegos artificiales, los gritos eran ensordecedores, pero más aún cuando subió a una niña que cumplía años al escenario, ella no podía dejar de llorar por estar junto a su ídolo.
Pero ese no fue el único gesto del músico británico, quien hizo un stop para bajar de su entarimado y saludar a todos, así como recorrer hasta la parte más alejada de su pasarela para hacer lo propio. Entonces dirigió un sentido mensaje, lleno de su agradecimiento por los esfuerzos que la gente tuvo que hacer para estar ahí.
«Es importante para nosotros decir gracias a todos por estar de regreso, los sentimos muy especiales. Gracias por lo que tuvieron que hacer para estar aquí. Esta canción la tocamos la primera vez que venimos hace 19 años», recordó Martin y reveló que no se ha sentido muy bien los últimos días, por lo que le ayudaron a cantar Gravity.
«Hay tanto amor en este edificio y al mismo tiempo en el mundo hay problemas locos. Si es posible, vamos a mandar amor, desde Ciudad de México; toda esta hermosa energía que han generado para nosotros, vamos a mandarla a toda la gente que la necesite», expresó y dos fuegos artificiales se dirigieron al cielo. Sonó entonces una versión muy libre de Amor eterno.
El corte fue con una lírica en la que Coldplay rindió un homenaje a Juan Gabriel y en el que Martin aseguró que «¡siempre quiero tocar en la Ciudad de México!», además de que combinó menciones al marichi y la casa de Frida Kahlo. Para seguir no pudo elegir mejor canción que Fix You, que ya anunciaba la recta final del recital.
Coldplay cerró el show, ya menos potente, con Humankind y luego su «ángel azul» volvió para juntos cantar Beautiful, que fue enmarcado por fuegos artificiales y que resultó ser el final a las 23:02 horas. Los presentes pensaron que la banda regresaría porque su despedida no fue con una canción «fuerte», pero eso ya no sucedió.
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