Comer insectos puede parecer algo muy exótico. Sobre todo si no eres de México o de algún país en que esto sea una costumbre relativamente común. De hecho, esta práctica también es bastante típica en lugares como China, India, Uruguay, Egipto, Sudáfrica, Tailandia, Japón, Chile, Marruecos, Somalia y Australia. Así que si creías que solo en México lo hacíamos, estabas equivocado.
Sin embargo, no porque sea común en estos sitios, el comer insectos se vuelve menos exótico. Tan es así que muchas personas todavía se niegan siquiera a intentarlo, incluso viviendo en estos sitios. Si este es tu caso o el de alguna persona que conoces, debes saber que existen importantes beneficios de comer insectos que podrán convencerte de intentarlo, aunque sea una vez.
Fuente de proteína
Algo que quizá ya habías escuchado es que los insectos son una importante fuente de proteína. De hecho, algunos de ellos se suman a la lista de alimentos que tienen hasta más proteína que la carne. Y es que según estudios, un insecto tiene hasta un 50 por ciento de aporte de proteína, mientras que la carne presenta un 16 por ciento de proteínas, la ternera un 21 por ciento, el cordero un 15 por ciento y el pollo un 19 por ciento. Así que si quieres fortalecer esos músculos, ya sabes cómo empezar.
Otros nutrientes
Aunque el aporte proteínico de los insectos es particularmente llamativo, este alimento también contiene otros nutrientes como hierro, calcio, magnesio, fósforo, manganeso, selenio y zinc. Y por si fuera poco, también son fuente de fibra.
Ayudan al planeta
El integrar insectos a una dieta puede ayudar al planeta porque reduce la producción y consumo de carne, un negocio que ha contaminado bastante al mundo. El beneficio de dejar de comer carne para el planeta ha sido tan notorio que incluso existen iniciativas como el lunes sin carne, el cual invita a las personas a dejar de comer carne una vez a la semana para combatir la huella de carbono y el cambio climático. Y si quieres sustituir este alimento, ahora ya sabes que con insectos puedes lograr un buen balance nutricional.
Menos riesgo para la salud
Algunos alimentos basados en carne representan un riesgo para la salud porque pueden contener virus o bacterias que dañan al cuerpo. Sin embargo, en el caso de los insectos esto es menos probable. En general, los insectos tienen menos riesgos para la salud que otros alimentos, a menos de que contengan antinutrientes como los oxalatos, los fitatos o los taninos o que presenten alérgenos y que tengan restos de pesticidas. Pero, aunque nos haga sentir un poco nerviosos, esto también puede suceder en alimentos con carne.
Un alimento con historia
El comer insectos es una práctica que forma parte de la historia culinaria del mundo. Y es que esto se hacía desde tiempos prehispánicos, cuando los bichos eran uno de los platillos más deliciosos y hasta considerados elegantes. También por ejemplo, para los griegos y los romanos, comer ciertos insectos era una práctica que se consideraba un manjar. Así que si estás dudoso de hacerlo, puedes imaginar que estás formando parte de una larga tradición de alimentación elegante. Aunque no lo puedas creer. De hecho, existen ciertos bichos que todavía se perciben como manjares y que no debes dejar de probar.
La práctica de comer insectos cambió radicalmente cuando comenzaron a domesticarse los animales y a considerarse una fuente de alimentación básica. Sobre todo cuando la gente se dedicó a tener granjas y criar a sus propios animales para comer. Esto porque los insectos empezaron a percibirse más como una amenaza a sus cosechas que como una fuente de alimentación. Así que sí, ese rechazo que una parte de ti siente al momento de comer insectos no es más que una herencia cultural que antes no existía.
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