Transeúntes de la Troncal 10, rumbo a la Gran Sabana, son testigos de una continua deforestación en la Sierra de Lema que, según sus testimonios, se lleva a cabo en plena vía internacional desde el año pasado 2022.
Hasta el momento, ninguna autoridad se ha pronunciado al respecto, tampoco se observa alguna intervención que ponga freno a este ecocidio registrado en los municipios del sur.
«Están deforestando inicialmente a un lado del kiosco donde se vende comida en la Piedra de la Virgen y un poco más arriba», relató Miguel González, usuario constante de la troncal 10 y quien ha logrado ver el avance de la deforestación durante los últimos meses.
Autoridades competentes hacen caso omiso a este problema, mientras quienes se benefician de este acto, retiran árboles sin problemas.
«Esta zona nunca se había tocado, por ya ser parte del Parque Nacional Canaima en el sector oriental»; explicó a través de la línea telefónica un vocero indígena quien prefirió no ser identificado.
Se pudo conocer que la situación habría comenzado con el retiro de varas y troncos finos, pero con el pasar de las semanas pasó a «otro nivel», generando que capitanes indígenas del sector Cuyuní expresaran su rechazo a la situación.
Sobre el tema, la activista ambiental Morelia Morillo señaló a través de la red social twitter; «desde finales de 2022 se estaba talando Sierra de Lema. Quienes usualmente transitan a esa altura de la troncal 10 o no se percataron o prefirieron callar. La intervención de las autoridades indígenas y las denuncias formales dieron un alto».
Se desconoce si ya hubo alguna acción para frenar el nuevo crimen ecológico, mientras el tema minero sigue ganando espacios que anteriormente eran protegidos por las leyes ambientales.
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