Conductores denuncian que debido al deterioro de las calles en la entrada de la parroquia Agua Salada, donde los vehículos sufren y hasta han caído en los huecos que se han hecho por el derrame de aguas negras, «el tren delantero sufre daños y reparar está muy costoso, los repuestos están incomparables, pedimos que arreglen ese bote y coloquen asfalto», manifestó Alfredo Hernández, conductor de un vehículo que cayó en uno de los huecos.
Por su parte los vecinos se quejan que el bote de aguas negras, destruyó la vía, además mantiene a los habitantes del sector encerrados debido a los malos olores, con el temor a la proliferación de enfermedades en Agua Salada, calle los Teques y la calle principal, entrada a la urbanización Los Próceres.
Transeúntes y vecinos manifiestan «el derrame de aguas negras ha deteriorado el asfalto, abriendo enormes huecos que dañan el parque automotriz de quienes transitan por la arteria vial, han caído unos cuantos carros, además de contaminar la zona, tememos por algún brote de enfermedades y alergias, nuestra salud está en juego», dijo Andrea Morales, vecina de la zona.
Los habitantes finalmente indicaron que los malos olores y las aguas putrefactas que recorren esa calle les impiden el desarrollo normal de sus vidas, al tiempo que mencionaron que el bote está muy cerca de las casas y al pasar los vehículos salpican las paredes y quienes tienen rejas, las aguas servidas entran a sus residencias.
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