Yessika Muñoz
Ciudad Guayana.- Antes de llegar a la calle Guaicaipuro, sector que lleva el mismo nombre, en San Félix, ya se comienza a percibir un olor baste desagradable.
Esta situación es irregular para una persona foránea, pero para los habitantes de esta zona es algo «normal». Debido al largo tiempo que tienen viviendo en este ambiente insalubre.
Es que llevan más de 20 años soportando la pestilencia que se origina por el desbordamiento de una boca de visita.
A estas altura los habitantes de este sector muestran señas de desánimo ante la posibilidad de que las autoridades se interesen en cumplir con sus requerimientos.
La vecina Betzaida Castro, cuenta que el problema realmente comienza en el Mercado de Chirica.
Opina que las instituciones o empresas que prestan colaboración para la reparación de aguas negras en las comunidades, deberían iniciar desde el mercado.
Es que al agua contaminada que sale de esta cloaca, es perenne. Todo el líquido viene acompañado de desperdicios sólidos y orgánicos.
«De allí lo que sale es escama de pescado, pluma de pollo y todo los desperdicios de origen animal, que venden el mercado», dice Betzaida.
Agrega que llevan demasiado tiempo conviviendo con esta contaminación; son muchos los vecinos que se han enfermado.
«No queremos que quiten el mercado, porque podemos hacer nuestras compras allí a pata’e mingo, lo que pedimos es que arreglen el drenaje», aclara la vecina.
También describe que cuando llueve la calle se vuelve un río, que hasta los niños creen que pueden bañarse allí.
Betzaida menciona lo urgente que es el saneamiento del sistema de cloacas porque hasta los baños de las casas están presentando problemas.
«Hacemos un llamado a la gobernación porque ya estamos obstinados, políticos vienen y van; pero nosotros seguimos con el mismo problema», sentencia la vecina.
Asimismo cuenta que muchas cuadrillas de las empresas básicas e Hidrobolívar se han acercado a inspeccionar el foco de contaminación en el que viven, sin embargo, no logran una reparación.
Hace dos años fue la última vez que recuerda un grupo de trabajadores de Sidor e Hidrobolívar acercarse a la comunidad, pero sin el camión vactor.
«Solo vienen a ver», critica Betzaida.
Ante el problema lo único que ha podido hacer la comunidad organizada es sacar ellos mismo la basura, que arrastra el agua, como una solución a medias.
Betzaida asevera que vecinos de otras calles vienen a este sector a sacar basura de esa boca de visita, cuando se les tapa las cloacas de sus calles, porque piensan que el problema proviene desde la Guaicaipuro.
Betzaida Castro y Sara Luna, dicen que vienen a ver el problema, pero solucionan de manera momentánea
Peor el remedio que la enfermedad
Por otra lado, Sara Luna, otra vecina, añade que hace siete años ejecutaron un trabajo, que implicó romper toda la calle.
«Fue peor para mi, porque antes mi casa no estaba tan perjudicada, luego de ese trabajo ahora cuando llueve el agua y tierra corre hasta mi casa», expresa.
Para Betzaida es necesario que la municipalidad también tome en cuenta a esta comunidad de San Félix, para su plan de embellecimiento de la ciudad.
Son muchas familias que tienen que sobrellevar un ambiente insalubre y que para algunas han provocado consecuencias.
Sara comenta que su familia y vecinos han padecido de hepatitis, escabiosis, afecciones pulmonares y amibiasis.
Guaicaipuro no es la única comunidad que presenta obstrucción en la red de cloacas; de la misma forma lo hace Nueva Chirica, urbanismo vecino a este.
Incluso tienen en común la misma queja sobre el Mercado de Chirica, es que le atañen el origen de su problema.
El olor putrefacto es permanente en el sector, las 24 horas
FOTOS: Niger
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