Desde el pasado 12 de noviembre, luego que se incendiara el Complejo Operativo Muscar provocando la suspensión del suministro de gas a dos plantas termoeléctricas que operan en la isla de Margarita, el estado Nueva Esparta está atravesando una de las crisis eléctricas más prolongada de los últimos años.
Los habitantes de Margarita han experimentado fallas eléctricas que superan las doce horas diarias, afectando gravemente su calidad de vida y deteniendo las actividades económicas.
Además de los cortes eléctricos, se suma la escasez de gasoil, combustible fundamental para que las plantas eléctricas operen, causando que se profundiza más la situación en la región insular.
De acuerdo a las denuncias en redes sociales y medios de comunicación, uno de los mayores problemas que afrontan los ciudadanos ha sido el cambio de sus rutinas domésticas y laborales, aunado de la falta de información oficial sobre el cronograma de administración de las cargas.
Pese a que los cortes, según, son de hasta 10 horas, los neoespartanos han denunciaron que al pasar de los dias se ha intensificado el racionamiento eléctrico que duran entre 12 a 16 horas al días, problemática que se reporta por igual en los once municipios de Nueva Esparta.
Ante este escenario, empresas e instituciones tanto públicas como privadas trabajan con horarios limitados al igual que los centros educativos.
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