La Unidad Educativa Nacional «La Esperanza», ubicada en el Sector La Esperanza de Villa Aponwao en Puerto Ordaz, ha estado operando de manera autogestionada en los últimos años.
Los padres y representantes colaboran proporcionando pinturas, mientras que las maestras se encargan de mantener las aulas en condiciones óptimas.
A pesar de estos esfuerzos por mantener la calidad educativa, la institución se enfrenta a desafíos significativos.
Con una matrícula actual de 513 estudiantes divididos en dos turnos, la escuela provee almuerzo y merienda.
La institución educativa abarca desde preescolar hasta sexto grado, con un equipo comprometido que incluye 4 cocineras, 17 maestras de aula, y 3 especialistas dedicados al desarrollo cultural y deportivo de los estudiantes.
Necesidades que afectan a la escuela «La Esperanza»
En medio de sus esfuerzos, la U.E.N. «La Esperanza» no puede esconder sus necesidades que están a simple vista.
La falta de filtros de agua, ventiladores, y un techo en el patio para la realización de actividades cívicas son algunas de las necesidades más apremiantes y lo que piden quienes hacen vida en este lugar.
Además, la seguridad en la zona también es motivo de preocupación.
«Aquí en la institución no tenemos vigilancia, alguien que se quede en las noches», precisó una docente de la escuela.
Ante esta situación, los directivos y la comunidad educativa hacen un llamado urgente a las autoridades pertinentes para que atiendan estas carencias.
El personal de la institución aseguró que es fundamental garantizar un entorno seguro y propicio para el desarrollo educativo de los niños, avalando que tengan acceso a las condiciones básicas para su bienestar y aprendizaje.
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