Santiago de Chile.- El presidente de Chile, Gabriel Boric, y la ministra de Interior, Carolina Tohá, reclamaron este lunes «unidad» a todos los partidos para afrontar la delincuencia, tras el asesinato este pasado sábado de una agente en servicio de Carabineros, Rita Olivares, el segundo en apenas dos semanas.
«Insisto en la llamada a la unidad. Estos pueden ser momentos en los que es fácil tratar se sacar provecho político, pero les aseguro que no vale la pena a largo plazo. La ciudadanía nos exige que nos pongamos de acuerdo», expresó Boric en una conferencia conjunta con la ministra de Interior en el palacio presidencial de La Moneda.
El presidente pidió a todas las fuerzas políticas consensuar la nueva Ley de Seguridad Nacional, uno de los principales proyectos del Gobierno y que está estancado por falta de acuerdo con la oposición, además de otras 16 «medidas de urgencia» en el Congreso en torno a la delincuencia y el orden público.
«Lo importante, lo de fondo, es que nuestros carabineros sepan que el pueblo chileno está con ellos, que el gobierno los respalda y que los delincuentes van a ser perseguidos con inclemencia y con el derecho, porque esto no puede seguir pasando y lo vamos a frenar», revindicó Boric.
La ministra del Interior anunció que esta semana el Ejecutivo se reunirá con los presidentes de la Cámara de Diputados y del Senado para promover una «agenda de prioridades» que duplique las reuniones de las comisiones que tratan temas de seguridad y agilizar así la tramitación de los proyectos en esa materia.
Tohá remarcó que, si se agilizan los trámites en el Congreso y el Senado, pueden tener listos «proyectos substantivos» en torno a la seguridad y la delincuencia en un plazo de entre 60 y 90 días.
«Tenemos una agenda de más de 70 compromisos, pero si tenemos acuerdo con el Parlamento, podemos sacarlos mucho más rápido. (…) Lo que nos falta no es urgencia, sino tiempo», aseguró.
La sargento Rita Olivares murió en la madrugada de este pasado sábado tras recibir una bala en la cabeza en un operativo en la comuna de Quilpué, en la región de Valparaíso, cuando acudió a una casa donde se había cometido un robo.
Es el segundo agente de Carabineros fallecido en servicio en apenas dos semanas tras el cabo Alex Salazar, que murió en la comuna de Puente Alto, en la Región Metropolitana, atropellado por un delincuente que se echó a la fuga.
La sensación creciente de inseguridad es una de las principales preocupaciones de los chilenos, según las encuestas de opinión, pero los datos reales muestran que los delitos apenas han crecido en los últimos años, aunque han aparecido nuevas tipologías más violentas.
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