Los habitantes del sector Las Amazonas, en la parroquia Unare de Puerto Ordaz, denuncian una situación insostenible debido al problema persistente de las aguas negras que afectan su comunidad. Esta grave problemática está presente en todas partes y representa una amenaza latente de epidemia para el barrio.
La comunidad expresa su preocupación por el impacto que las lluvias pueden tener en la salud, especialmente en la población infantil, ya que temen el aumento de enfermedades. Además, señalan que los 519 alumnos del Liceo Nacional César Rengifo deben soportar los malos olores provenientes de las aguas residuales que rodean el centro educativo.
En entrevista con una residente de las manzanas 55 y 61, se conoció que no solo los estudiantes del liceo resultan afectados. Cerca de las áreas contaminadas funciona un centro infantil, “Simoncito Lanceritos”, que alberga a un número considerable de niños. Sin embargo, hasta ahora no han logrado sensibilizar a las autoridades regionales ni locales para que atiendan y solucionen este problema de salud pública.
Colapso total
“La actual gestión del alcalde de Caroní, Tito Oviedo, solo llegó hasta el módulo asistencial ubicado en esta comunidad; asfaltaron la vía, pero no se acordaron de reparar los botes de aguas negras”, expresó un transeúnte.
Carmen Peñaloza comenta que no sabe cómo lidiar con las aguas fecales que brotan de la boca de visita frente a su casa: “El olor es insoportable. Después del mediodía no puedo estar dentro de la casa, los niños se han enfermado y la sarna afecta a muchas personas en el barrio, producto de este grave problema”.
Una estudiante de tercer año del Liceo Nacional César Rengifo señaló que, cuando llueve, el techo se filtra en todas las aulas y los baños están dañados; además, el agua no llega a la tubería muchas veces.
Abandono evidente
Amparo Segovia afirmó que el abandono en el barrio es algo palpable: “Lo sabe el alcalde de Caroní, Tito Oviedo, y también lo sabía el gobernador saliente, Ángel Marcano. A este último se le hizo el llamado en muchas ocasiones; y al ingeniero Daniel Valenzuela de Hidrobolívar. Sin embargo, nadie da respuestas al colapso de la red de aguas negras”.
Los alumnos del liceo deben ingeniárselas para ingresar al recinto, ya que las lagunas de aguas negras impiden el libre acceso. Los afectados aseguran que, con las lluvias, la situación ha empeorado en la comunidad.
Ahora exhortan a la nueva gobernadora del estado Bolívar, Yulisbeth García, para que gestione y resuelva de una vez por todas, el bote de aguas fecales en las calles de Las Amazonas.
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