El equipo de Minnesota aseguró que la ausencia del jugador fue consensuada por ambas partes y que la misma se debe al nacimiento del segundo hijo de Correa y no por las condiciones de salud del torpedero.
Correa y su esposa, Daniella, esperan el nacimiento de su segundo hijo, el cual llamarán Kenzo, para el 11 de marzo, fecha en la que el equipo de Puerto Rico está programado para disputar su primer partido en el torneo.
«Después de algunas conversaciones muy serias con Carlos (Correa) sobre el venidero Clásico Mundial de Béisbol, como grupo decidimos que lo mejor para él era no participar en el torneo», informó el presidente del departamento de operaciones de béisbol de los Mellizos Derek Falvey, quien precisó que esta fue una decisión «complicada» para el jugador boricua.
«Siente mucho orgullo representando a su país y realmente consideró opciones para que esto funcionara», puntualizó el ejecutivo de los Mellizos.
En cuanto a las «preocupaciones» del equipo, este las fundamenta en que si Correa competía en el torneo que se extenderá hasta el 21 de marzo, su participación en una competición de ese tipo no le permitiría estar en plenitud de condiciones para iniciar la temporada de Grandes Ligas.
Los Mellizos apostaron fuerte por Correa, luego de que en el mercado de agentes libres de MLB el torpedero, de 28 años, perdiera dos contratos de más de 300 millones de dólares, el primero por parte de los Gigantes de San Francisco y el segundo con los Mets de Nueva York, por dudas relacionadas a su condición de salud.
En el pasado Clásico Mundial de Béisbol, celebrado en 2017, Correa, quien en esa ocasión se desempeñó como antesalista, fue una figura clave para que el «Team Rubio», como fue llamada la selección boricua, llegara invicto a la final, donde terminaron perdiendo el campeonato ante Estados Unidos.
Para la edición de este año el equipo de Puerto Rico forma parte del Grupo D, junto a República Dominicana, Venezuela, Israel y Nicaragua.
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