Barcelona.- La Justicia autorizó este viernes el toque de queda nocturno en municipios de la región española de Cataluña, que incluye a la ciudad de Barcelona, como medida para frenar la ola de contagios de covid-19.
El toque de queda de 01:00 a 06:00 hora local lo solicitó el Gobierno de Cataluña (noreste) y el Tribunal Superior de Justicia de esta región dio su visto bueno para aplicarlo a partir de este sábado en 161 municipios catalanes, que tienen mayores índices de contagios.
La medida se aplicará hasta el próximo 23 de julio, prorrogable otras dos semanas, ante la «penosa» situación de estos índices, al entender el tribunal que supone una restricción y no una suspensión de derechos fundamentales.
La decisión llega después de que el pasado miércoles el Tribunal Constitucional de España declaró nulo el confinamiento establecido en el primer estado de alarma declarado por el Gobierno del país en marzo del año pasado al inicio de la pandemia, al entender que para suspender esos derechos es necesario un estado de excepción.
El toque de queda en Cataluña afecta a la capital de la región, Barcelona, la segunda mayor ciudad española tras Madrid, con cerca de 1,6 millones de habitantes, y uno de los principales destinos turísticos en España.
Esta medida ya se aplica en municipios de la Comunidad Valenciana (este), mientras que otras regiones también plantean establecer limitaciones a la movilidad nocturna, algunas en espera de lo que decida la Justicia en cada caso, mientras el Gobierno español mantiene que por ahora no es necesario para el conjunto del país.
España registra algo más de 81.000 fallecidos y de cuatro millones de contagios de covid-19 desde el inicio de la pandemia, según datos oficiales.
El país está un nivel de riesgo extremo de la enfermedad, con una incidencia de 500 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos catorce días de media nacional, mientras que se dispara hasta los 1.107 en Cataluña.
La incidencia es especialmente alta entre los jóvenes, pues alcanza los 1.581 casos en el grupo de 20 a 29 años, por lo que uno de los objetivos de los toques de queda es evitar aglomeraciones como fiestas en la calle y limitar el ocio nocturno.
EFE
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