El “COVID largo” y la secuela que daña tus ojos
Hay algo que los expertos ya están identificando bajo el término de “Long COVID” y esto según la Clínica Mayo, no es más que otra cosa que la referencia con la cual ellos están identificando muchos de los síntomas que quedan como efectos a largo plazo y que bien, pueden prevalecer durante meses después de que se tuvo la enfermedad.
La mayoría de la gente se recupera por completo en unas semanas pero ya la ciencia está sumando cada vez más conforme las investigaciones avanzan, una lista de síntomas que aparecen como secuelas y que pueden presentar los pacientes aún cuando no la padecieron de forma grave, ya sea por semanas o meses después de la infección.
Según los CDC, hablan de que estas afecciones posteriores al COVID-19 se pueden llegar a experimentar durante 4 semanas o más y bueno, también a esto le llaman COVID-19 prolongado, de larga duración, post-agudo, crónico o con efectos a largo plazo.
Síntomas del COVID-19 largo
A esta lista que incluye la dificultad para respirar o falta de aire, cansancio, niebla del cerebro o mental, tos, dolor en pecho o estómago, dolor de cabeza, dificultad para concentrarse, síntomas que empeoran con las actividades físicas, palpitaciones del corazón, dolor muscular o de articulaciones, hormigueo, diarrea, dificultad para dormir, fiebre, mareos, vértigo al ponerse de pie, sarpullido, cambios en el estado de ánimo, pérdida del gusto o el olfato y alteraciones en el ciclo menstrual, se le sumaría una nueva afectación descubierta recientemente y que tiene que ver con tus ojos.
Lo que ya se sabía del COVID-19 en los ojos.
En febrero de este año surge un estudio en la revista Radiology publicado por un grupo de investigación francés liderado por Agustin Lecler PhD, en el cual se plantea que este virus ya se sabe causa afectación de varios órganos como los ojos y el sistema nervioso central.
Algunas de las anormalidades asociadas a la infección por el coronavirus en los ojos ya reportadas anteriormente son conjuntivitis, quemosis, retinopatía o neuritis óptica. El estudio que ellos ejecutaron fue con la finalidad de reportar anormalidades en los ojos presentadas en 129 pacientes con COVID-19 severo y evidenciadas mediante resonancia magnética.
Encontraron que un 7% de ellos presentaron cambios en el globo ocular con la aparición de nódulos (uno o más en ambos ojos sobre todo en la región macular) en la parte posterior de los ojos con lo cual, ellos sugirieron que estos aparecen aparentemente en respuesta a la inflamación desencadenada por el virus y a un inadecuado drenaje de las venas que están alrededor de los ojos debido a la posición boca abajo en que permanecen los pacientes o aquellos intubados por un periodo significativo de tiempo, sobre todo quienes estuvieron en cuidados intensivos.
Esto fue similar a lo ya encontrado en otros estudios donde la tasa de afectación ocular es aproximada del 5.5%.
Otro artículo más reciente de marzo por Claudio Azzolini, MD publicado en el JAMA Ophtalmology planteó la posibilidad de una nueva vía de transmisión del virus: “las lágrimas”, ya que ha sido una hipótesis muy debatida aunque hasta ahora no completamente probada. Por esta razón, ellos analizaron 108 muestras de lágrimas de ambos ojos de pacientes, 91 infectados y hospitalizados comparados con un grupo control sano de 17.
Y bueno, como resultados sí encontraron la presencia del virus en la superficie ocular de 52 de ellos y su teoría fue que al virus estar suspendido como partícula en el ambiente, podría ingresar en las personas a través de los ojos y una vez que las lágrimas alcanzan la zona de la garganta, podrían de allí infectar a los sistemas respiratorios altos y bajos subsecuentemente, aunque faltan muchos más estudios para probar y asegurar esto.
Lo nuevo de la afectación del COVID-19 en los ojos y que te debiera preocupar.
Las últimas noticias y no por ello menos preocupantes es que la infección por COVID-19 daña la córnea.
Casi apenas publicado (junio) un estudio del British Journal of Ophtalmology de un grupo de la Necmettin Erbakan University en Turquía, llamado “Corneal confocal microscopy identifies corneal nerve fibre loss and increased dendritic cells in patients with long COVID”, dice que al menos 10% de los pacientes infectados por este virus experimentarán COVID largo.
Ellos a través del método no invasivo de microscopio confocal de la córnea con el cual pueden obtener imágenes de todas las capas de la esta, quisieron estudiar la morfología y los cambios producidos en los ojos de 40 pacientes infectados y que presentaron síntomas neurológicos como pérdida del gusto y del olfato, entre otros. Ellos encontraron una pérdida de las fibras nerviosas de la córnea y un incremento en las células dendríticas que son claves para la respuesta inmunitaria del cuerpo.
Esto plantea una degeneración de la córnea debido a la inflamación y a la respuesta inmune y además, ya para finalizar demostraron una correlación en la cual, si los pacientes presentaron un COVID-10 más grave, presentan un mayor daño de este tejido. Con lo cual te sugerimos, si padeciste la infección y notas sobre todo algo raro en tus ojos, programes a la de ya tu visita al médico.
Con información de GQ
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!