Copenhague, Dinamarca. El belga Yves Lampaert (Quick Step Alpha Vinyl) se coló en la fiesta de los favoritos en la crono inicial del Tour de Francia disputada en Copenhague con un recorrido de 13.2 km y se enfundó con todo merecimiento el primer maillot amarillo en una jornada marcada por la lluvia y el primer aviso del doble vencedor de la «grande boucle», el esloveno Tadej Pogacar, tercer clasificado.
«He ganado al gran Wout Van Aert», lloraba un incrédulo Lampaert (Izegem, 31 año) levantándose de la «silla caliente», ya como ganador de la crono inicial y primer líder del Tour de Francia. El belga se cansó de cruzar los dedos, no se esperaba esta sorpresa de ninguna manera, pero a veces los sueños se hacen realidad.
Lampaert se cuela en la fiesta sin llamar
La realidad fue que Lampaert se llevó la crono ante la sorpresa de los jerarcas de la especialidad. No estaba llamado pero se coló en la fiesta. Se impuso con un tiempo de 15.17 minutos, a una media de 51.7 km/hora, rodando como nadie por las monumentales calles de Copenhague.
Lampaert superó en 5 segundos a su compatriota Wout Van Aert (Jumbo Visma), quien dio el primer paso para el maillot verde, en 7 al rey esloveno del Tour Tadej Pogacar (UAE Emirates), en 10 al doble campeón mundial de crono, el italiano Filippo Ganna (Ineos) y en 13 al gigante neerlandés Mathieu Van derl Poel (Alpecin).
De palabras mayores
Palabras mayores para el primer líder del Tour, en una jornada que en el sector de favoritos emergió de inicio Tadej Pogacar, con un interesante tercer puesto en condiciones de lluvia que le ratifican como patrón real de la carrera de inicio. Con la referencia del ciclista de Komenda, Vingegaard y Roglic quedaron a 8 segundos, Geraint Thomas a 18, Vlasov a 24, Nairo Quintana a 41 y Enric Mas a 49.
El corredor balear, a pesar de empezar el Tour con lastre, se mostró «contento por haber salvado el día en las condiciones de lluvia» que se dieron casi toda la jornada.
Rodó el pronóstico que no se cumplió
El pronóstico no se cumplió porque lo impidieron un «intruso» subcampeón belga contrarreloj y dos campeones como Van Aert y Pogacar. Filippo Ganna, con su maillot arcoíris y su nueva bicicleta llamada «Bólido» se quedó pasmado cuando vio cómo llegaban a meta Van Aert y Pogacar, que lo desplazaron en principio a la tercera plaza.
Todo parecía hilvanado para el triunfo de Van Aert, enorma bajo la lluvia, pero Lampaert rompió el molde. Sorpresa, pero se trata de un buen rodador que fue líder de la Vuelta en 2017 tras imponerse en la meta francesa de Gruissan. Era hasta el momento su mayor éxito como ciclista hasta esta tarde lluviosa en Copenhague, donde su triunfo ante grandes figuras del pelotón le supuso vestir el primer maillot amarillo del Tour 2022. En su palmarés figuras 2 victorias en A través de Flandes, 1 etapa en la Vuelta a Suiza y un tercer puesto en la Roubaix-
Van Der Poel primera referencia: 15.30
Bisseger enseguida se dio cuenta del peligro de la crono, llana total, con 30 curvas, poco técnica, pero con el asfalto mojado, muy peligroso. El suizo aterrizó en dos ocasiones y llegó con el muslo ensangrentado sin opción a pelear el primer maillot amarillo.
Cuestión de arriesgar o no. Apostó por la gloria Van der Poel, ataviado con su uniforme de alta tecnología valorado en 3.400 euros. El rey del ciclocrós dio un recital de control sobre la bici, se jugó el chásis en alguna ocasión y bajo el diluvio de ese momento marcó la primera referencia clave: 15.30 minutos, a 51,1 km/hora.
Directo a la silla caliente se fue Van der Poel, a esperar a sus rivales, soñando con vestir, como en 2021, el maillot amarillo, de valor incalculable cuando se posee. En el Giro ya tuvo la experiencia de la maglia rosa.
Pasan los grandes favoritos
Entre los grandes favoritos el primero en pasar la línea fue Primoz Roglic, campeón olímpico, 15.33 minutos, a 3 segundos de Van der Poel, pero superando en el sector de favoritos en 40 segundos a Enric Mas, en 28 al colombiano Dani Martínez, en 33 a Nairo Quintana y en 15 a Vlasov. Un buen registro para el esloveno, seguro en sus pedaladas y poco dispuesto a regalar segundos a sus rivales.
Cuanta más lluvia, más fiesta, más entusiasmo de los copenhagueses, quienes solo horas antes disfrutaban en sus parques y amplias plazas de un espléndido sol. Nos decayó la fiesta. Salió Jonas Vingegaard, aclamado en todo el recorrido. Las alas de correr en casa llevaron al ídolo danés a superar a Roglic por centésimas, 15.32, y empatar con otro danés, Mads Pedersen.
Gran duelo, y sorprende Lampaert
Quedaba crono, quedaban emociones fuertes con tres protagonistas llamados a la cúspide del primer podio. «El Bólido» de Verbania, Filippo Ganna, salió dispuesto en su debut en el Tour a enfundarse el primer maillot amarillo y llevarlo a su museo particular.
La llegaba de «Pippo» con 15.27 ya eran palabras mayores, todo parecía indicar que se iba a salir con la suya, pero lo cierto es que el campeón italiano apenas tuvo tiempo para sentarse en la silla caliente porque dos meteoros se acercaban.
Van Aert, el triple campeón mundial de ciclocrós, también se sabe defender en el asfalto, y si llueve, mejor. El belga ganador de 6 etapas en el Tour desalojó de su sueño a Ganna. Expulsó a un doble campeón mundial. Casi nada.
Por si fuera poco, detrás llegada un tal Tadej Pogacar, el rey del Tour, muy tranquilo en la salida y todavía más en la meta después de un tercer puesto brillante que sirve para avisar a todos sus rivales. Desde el primer día, con la carretera inundada, también voló. No tanto como Van Aert, pero más que el resto de rivales.
A veces las sorpresas son mayúsculas
Nadie apostaba por Yves Lampaert, pero a veces las sorpresas son mayúsculas. Es cierto que la carretera estuvo en mejores condiciones para el corredor del Quick Step, pero su crono fue intachable y el triunfo merecido e inolvidable.
En el balance del día, varapalo para Enric Mas, quien se dejó cerca del minuto a las primeras de cambio. Un traspié grande para una crono tan corta. El balear deberá empezar la remontada a partir en tierras danesas.
Este sábado primera etapa en línea del Tour, aún por territorio danés entre Roskilde y Nyborg, con un recorrido de 202.2 km. El gran aliciente será la travesía del Gran Belt, un puente de 18 km que puede ser clave si sopla el viento como suele ser habitual. Día para estar atento.
EFE deportes
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