Más de 5.000 personas murieron en Francia por el calor el pasado verano, que fue el cuarto más caluroso desde comienzos del siglo XX, y se registraron 10.600 hospitalizaciones, anunció este jueves el organismo oficial encargado de supervisar los riesgos sanitarios.
Esas muertes por calor supusieron más del 3 % de los fallecimientos en el periodo considerado, entre el 1 de junio y el 15 de septiembre, y un 75 % del total correspondieron a personas de más de 75 años, destacó en un comunicado Santé Publique France.
Durante las cuatro olas de calor que hubo durante el verano, y que afectaron al 73 % de la población del país, murieron 1.500 personas, y eso representó un 10 de la mortalidad total en esas fechas.
En esos cuatro episodios de canícula, se multiplicó por 2,1 el número de personas que fueron a los servicios de urgencias por golpes de calor, deshidratación, hipertermia o estados similares, y se triplicaron las consultas médicas por esos mismos motivos, si se compara con el resto del verano.
Igualmente se registraron once accidentes de trabajo mortales con una relación posible con el calor, casi la mitad de los cuales en el sector de la construcción.
Para la directora general de Santé Publique France, Caroline Semaille, «esas cifras refuerzan la necesidad de una estrategia de adaptación al cambio climático reforzada a escala nacional y territorial para anticipar la intensificación de la exposición a estos fenómenos meteorológicos».
¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!