Los ministros de Exteriores de la Unión Europea abordan este jueves la necesidad de “revisar” las políticas comunitarias hacia África en un momento en que proliferan los golpes de Estado, como en Gabón o Níger, país incluso donde la UE había impulsado una misión de formación de sus militares.
“No es una situación ciertamente exitosa. Vamos a tener que revisar a fondo nuestra política. Es una voluntad de cooperación que siempre ha sido”, aseguró el alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ante la prensa a su llegada a la reunión informal que los ministros comunitarios del ramo celebran hoy en Toledo.
Borrell aseguró que “está claro que las cosas no han ido bien, está claro que no se puede decir que haya sido un éxito porque (vemos) la proliferación de golpes militares y la presencia de (el grupo) Wagner en República Centroafricana, Malí, Burkina Faso, llenos de los mercenarios rusos en manos de militares que han llegado al poder”.
El golpe en Gabón es el segundo que se produce en un mes en África después de que el Ejército tomara el poder en Níger el pasado 26 de julio, y se suma a la lista de países que han sufrido este fenómeno en los últimos tres años: Mali (agosto de 2020 y mayo de 2021), Guinea-Conakri (septiembre de 2021), Sudán (octubre de 2021) y Burkina Faso (enero y septiembre de 2022).
Los ministros de Exteriores de la UE tratarán hoy en concreto la situación en Níger con el presidente de la Comisión de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao), Omar Touray, y el ministro de Asuntos Exteriores nigerino, Hassoumi Massoudou.
Borrell dijo que van a “escuchar con mucha atención” lo que diga la Cedeao, porque “la primera cosa que hay que hacer es señalar nuestra voluntad de que las soluciones a esos problemas tienen que venir de las instituciones africanas”.
La UE trabaja ya en un paquete de sanciones autónomas contra los golpistas de Níger, en línea con las medidas aprobadas ya por la Cedeao, y no se cierra a estudiar una posible petición de financiación de una fuerza de intervención para devolver el orden institucional al país.
A su llegada a la reunión, el ministro de Exteriores de España, José Manuel Albares, mostró su apoyo «absoluto» a las sanciones económicas impuestas por la Cedeao contra Níger, así como por la «vía diplomática» por la que «sigue apostando» la organización regional.
La titular alemana de Exteriores, Annalena Baerbock, mostró también su apoyo a las sanciones de la Cedeao y apostó por seguir «fortaleciendo» y “construyendo» la relación entre la UE y la organización regional africana, ya que ambas apuestan «desde hace décadas» por el respeto al derecho internacional.
El ministro irlandés, Michéal Martin, consideró que “hay mucho espacio para reflexionar sobre lo que está pasando en el Sahel en este momento».
Preguntado por la misión de formación de militares de Níger que la UE creó este año para que hicieran frente al terrorismo con más garantías, y que ha suspendido tras el golpe, Martin dijo que “se trata de apoyar a la población de estos países contra los yihadistas y contra las organizaciones extremistas que pueden crear posteriormente enormes dificultades humanitarias”.
En cualquier caso, afirmó que la situación actual “plantea un dilema muy importante para la UE en lo que respecta a la formación y el apoyo a los ejércitos de varios Estados africanos”.
“Pueden sufrir un golpe de Estado y un cambio de régimen, con el resultado de que muy a menudo esa financiación no se destina al propósito original. Así que sí, habrá que reflexionar sobre ello”, agregó.
El ministro checo, Jan Lipavski, afirmó que es “absolutamente necesario” abordar la situación y consideró que, “definitivamente, a Europa le falta una política hacia África”.
Dejó claro que ve como un “gran error” para Europa el hecho de que “rusos y Wagner operen libremente” en países africanos.
El ministro estonio, Margus Tsahkna, pidió «una solución pacífica” y su homólogo italiano, Antonio Tajani, aseguró que la solución militar en Níger sería «un desastre» y consideró una «buena idea» la propuesta argelina de que el país celebre elecciones en seis meses.
“El peligro son los rusos. No están detrás del golpe en Níger pero lo usarán para una nueva colonización. China hará lo mismo”, opinó.
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