El gobernador del estado Táchira, Freddy Bernal, confirmó el ataque con granada fragmentaria en un local nocturno, ubicado en el municipio fronterizo Pedro María Ureña, la madrugada del domingo 7 de mayo.
Según explicó, se trata del «paramilitarismo colombiano» que intenta amedrentar a comerciantes e industriales para el cobro de vacunas.
«La zona de Ureña y San Antonio más de una de década estuvieron en manos del paramilitarismo colombiano: los rastrojos, la línea y otros grupos delincuenciales (…) Lamentablemente, hay que decirlo, del lado de Colombia vuelven a estructurarse poderosas bandas criminales como El cartel del golfo, la línea, y otros grupos, que han desatado una ola de violencia en Norte de Santander. Ellos pretenden extender la ola de vioencia y han comenzado desde hace unos meses a amenazar a los comerciantes», declaró Freddy Bernal.
Víctimas identificadas
La máxima autoridad regional aclaró que «ningún comerciante debe pagar un céntimo a bandas criminales», al tiempo que lamentó el ataque perpetrado en el sector La Mulata, que dejó el saldo de ocho personas heridas.
Las víctimas fueron identificadas como Diego Carvajal, de 33 años; Nelson Melo, de 41 años; José Rincón, José Quintero, de 32 años; Yilbert Maldonado, de 31 años; Carlos Casique, Alexander Granados y Ederne Muñoz, quienes fueron trasladados a distintos centros médicos tanto del territorio nacional como de Colombia, específicamente del Norte de Santander.
Bernal recalcó que ha puesto al tanto al presidente Nicolás Maduro y a la vicepresidenta Delcy Rodríguez de los hechos, y anunció que se mantiene “guerra abierta” contra los criminales en la entidad tachirense.
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