Por primera vez en su carrera, Sosa pega dos cuadrangulares y además remolca cuatro anotaciones. Foto MLB

El venezolano Lenyn Sosa se voló la cerca dos veces y empujó cuatro carreras para respaldar la labor de Sean Burke y tres relevistas que al final impulsó a los White Sox al triunfo por 7-3 sobre los D-backs el miércoles en el Rate Field.

La victoria de los Patipálidos — que ahora llevan marca de 26-55 — frenó una seguidilla de seis derrotas como locales.

Sosa dio un cuadrangular de dos vueltas contra Zac Gallen en el cuarto episodio para romper un empate por 2-2, después de que las Serpientes tomaran la ventaja con el noveno bambinazo de Josh Naylor en su carrera contra el conjunto de Chicago (y su séptimo imparable en el Rate Field).

Sosa tuvo su primer juego de múltiples jonrones en las Grandes Ligas, conectó un cuadrangular de dos carreras en la cuarta entrada y un jonrón solitario en la octava. Estos fueron sus jonrones número 5 y 6 de la temporada 2025.

Cabe destacar que el venezolano Sosa fue el principal impulsor ofensivo de los White Sox en el partido, alcanzando do su primer juego de cuatro remolcadas en su carrera.

También se unió al grupo de venezolanos con al menos un juego de dos o más cuadrangulares con el uniforme de los White Sox, junto a figuras como Magglio Ordóñez, Avisaíl García y Luis Aparicio.

Andrew Benintendi sacudió un jonrón solitario en el primer capítulo que inició una respuesta de dos carreras por parte de los White Sox, con Kyle Teel empujando otra con uno de sus tres imparables. Mike Tauchman pegó tres hits como primer bate.

Burke permitió dos carreras, ninguna merecida, ponchando a siete en cinco entradas. Fue sustituido por Tyler Alexander tras 83 pitcheos.

El cubano Luis Robert Jr., quien pegó un bambinazo en la derrota del martes, fue obligado al abandonar el partido en el cierre del primer inning el miércoles con Austin Slater entrando como bateador emergente. Robert salió con rigidez en la corva izquierda y se someterá a más pruebas, según informó el equipo.

Soto superó a Foxx con su 27mo juego con múltiples HR

Con todos los altibajos de Juan Soto, su falta de dominio inmediato en Queens y la avalancha de críticas públicas que eso provocó, casi se hace fácil pasar por alto un hecho claro: Soto ha sido realmente, realmente bueno como integrante de los Mets.

De verdad, muy bueno.

Los dos jonrones de Soto el miércoles guiaron a los Mets a una victoria de 7-3 sobre los Bravos en el Citi Field. Fue apenas el segundo triunfo de Nueva York en sus últimos 10 partidos. Su primer bambinazo encendió un ataque de cinco carreras en el cuarto inning en el Citi Field, mientras que el segundo lo colocó por encima de Jimmie Foxx con la mayor cantidad de juegos de múltiples jonrones en la historia de Grandes Ligas para un jugador menor de 27 años. Soto confesó que ese último cuadrangular lo hizo emocionar al comprender el peso del récord.

“Fue algo muy especial para mí”, comentó.

En total, Soto se fue de 4-2 con dos vuelacercas en solitario ante Didier Fuentes y Austin Cox, ambos hacia casi el mismo rincón del jardín derecho-central. Sus 27 juegos con al menos dos jonrones lo ubican en la cima de una lista que incluye a miembros del Salón de la Fama como Foxx, Mel Ott y Eddie Mathews. Además, Soto suma 10 cuadrangulares en junio, empatado con Cal Raleigh y el venezolano Eugenio Suárez como los líderes de las Mayores en el mes, incluyendo cinco en sus últimos cinco compromisos.

Astros repitieron blanqueada sobre Filis y se alejan en la cima

El novato zurdo Colton Gordon se combinó con cuatro relevistas zurdos —la primera vez en la historia de la franquicia que los Astros utilizan cinco lanzadores zurdos en un mismo juego— para blanquear por segundo día consecutivo a los Filis, esta vez 2-0, la noche del miércoles en el Daikin Park.

Los Astros (47-33) se colocaron 14 juegos por encima de .500, su mejor marca en lo que va de la temporada, y ampliaron su ventaja en la cima del Oeste de la Liga Americana a 5.5 juegos sobre Seattle, que perdió ante Minnesota. Houston venció 1-0 a Filadelfia en el primer juego de la serie el martes y enviará al líder de efectividad de las Mayores, Hunter Brown (1.88), al montículo para el duelo decisivo del jueves.

Gordon limitó a los Filis a cuatro sencillos sin otorgar bases por bolas, realizó 80 lanzamientos y no permitió que ningún corredor llegara a la antesala. Luego entregó el relevo a cuatro zurdos: Steven Okert, Bennett Sousa, Bryan King y Josh Hader, quienes lanzaron un inning cada uno.

Okert ponchó en orden a Kyle Schwarber, Alec Bohm y Nick Castellanos en el sexto episodio. Sousa retiró a los tres bateadores que enfrentó en el séptimo, y King salió de un aprieto con las bases llenas y un out en el octavo. Hader se encargó del noveno acto, consiguiendo su 21er salvamento en igual número de oportunidades.

El campocorto dominicano Jeremy Peña abrió el encuentro con un doble a la esquina del jardín derecho ante Zack Wheeler y anotó cuando el mexicano Isaac Paredes conectó un sencillo que se coló bajo el guante de Trea Turner. El puertorriqueño Víctor Caratini añadió una carrera de seguro con un jonrón con dos outs en el octavo capítulo.

DeGrom coqueteó con el no-hitter

Cuando Jacob deGrom salió del montículo en Camden Yards la noche del miércoles, fue recibido por una ovación ensordecedora.

Tanto aficionados de los Orioles como seguidores de los Rangers se pusieron de pie para ovacionar al as de Texas.

deGrom llevó un juego sin hit ni carrera hasta el octavo inning en la victoria de los Rangers por 7-0, continuando con una temporada en la que ha superado las expectativas salida tras salida.

En su 16ta apertura del año, la mayor cantidad en el equipo, deGrom permitió apenas un hit y dio dos bases por bolas en 7.0 entradas en blanco, con siete ponches. Enfrentó a un bateador en el octavo episodio, cediendo un sencillo a Colton Cowser antes de ser reemplazado.

“Incluso me paré allí y le dije a [Cowser], como, Diablos, yo quería eso (el no-hitter)’”, dijo deGrom. “Pero son bateadores de Grandes Ligas. Lancé una recta, creo que fue una recta, pregunté cuando entré. Creo que me quedé en blanco, pero dije, ‘¿Qué lancé ahí?’ Y fue una recta, y él le dio”.

Estuvo perfecto hasta el sexto episodio, antes de otorgar un pasaporte a Jackson Holliday al iniciar el séptimo —curiosamente, el mismo jugador que había roto el intento de juego perfecto de Jacob Latz la noche anterior también con un boleto. Pero deGrom tiene un poco más de experiencia que Latz y logró salir ileso de esa entrada en la que otorgó dos boletos, manteniendo intacto su no-hitter.

Latz y deGrom se convirtieron en la primera pareja de abridores en la historia de los Rangers en llevar intentos de juego sin hit de al menos seis entradas en aperturas consecutivas, según el Elias Sports Bureau. Los últimos compañeros de equipo en lograrlo en las Mayores fueron Spencer Turnbull (6.1 entradas) y Zack Wheeler (7.1 entradas) para los Filis el 19 y 20 de abril de 2024.

“Sus lanzamientos estuvieron tremendos esta noche”, reconoció Cowser. “Localizando muy bien su slider, lanzando después el cambio más de lo que lo ha hecho en el pasado y localizando una recta cuando la necesitaba. Cada vez que un pitcher así tiene una recta de ese tipo, y es capaz de localizar sus otros dos pitcheos de esa manera, sabes que va a ser un desafío. Así que sí, fue un pequeño alivio [conseguir ese hit]”.

Claro está, la dominante salida de deGrom no habría sido igual sin el respaldo ofensivo de Texas, que incluyó jonrones de Josh Jung (de dos carreras) y Jonah Heim, además de un ataque de tres rayitas en el quinto capítulo.

Padres aseguraron serie ante Nacionales de la mano de Arráez

 ¿Dónde estarían los Padres sin Nick Pivetta?

Dado el estado actual de su rotación y, en realidad, de todo su cuerpo de lanzadores, bueno… están contentos de no tener que averiguarlo.

Pivetta volvió a lucirse el miércoles justo cuando los Padres más lo necesitaban. En una tensa victoria por 1-0 sobre los Nacionales en el Petco Park, ponchó a 10 a lo largo de siete entradas en blanco, permitiendo apenas tres sencillos y no otorgó bases por bolas. Ningún bateador de Washington llegó a posición de anotar.

“Estuvo fantástico”, dijo el mánager Mike Shildt. “Mostró todo su arsenal… Estuvo intratable. Siete entradas magníficas, y no teníamos margen de error”.

Es difícil exagerar lo que esa labor significó para este cuerpo de lanzadores. El martes, el abridor novato Ryan Bergert salió temprano después de ser golpeado por una línea. Los cuatro relevistas más importantes de los Padres cubrieron seis episodios. Si alguna vez necesitaron una labor de altura de su abridor, era el miércoles.

El miércoles, el cerrador venezolano Robert Suárez comenzó a cumplir su suspensión de dos juegos por golpear a Shohei Ohtani la semana pasada. Si alguna vez necesitaron un gran esfuerzo de su abridor, fue el miércoles.

“Uno quiere tratar de ayudar al bullpen tanto como sea posible porque ellos nos han ayudado mucho este año”, dijo Pivetta. “Todos aquí saben lo buenos que han sido, lo consistentes. Simplemente, poder ayudar al equipo lo mejor que pueda en cada ocasión es lo que estoy tratando de hacer”.

Los Padres anotaron la única carrera del juego en la parte baja de la segunda entrada con un sencillo remolcador con dos outs del venezolano Luis Arráez, quien se fue de 4-3. El receptor de San Diego también venezolano Elías Díaz fue puesto out en el plato en la misma jugada, después de que Tyler Wade pisara el plato. Resulta que esa única carrera fue suficiente.

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