En el 2023 se molieron más de 3.550.000 toneladas de caña de azúcar para la fabricación de 310.000 toneladas de azúcar, lo que equivale al 50% del consumo en Venezuela, esto según el jefe de la Federación de Asociaciones de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), Jóse Ricardo Álvarez.
«Con respecto al 2022, crecimos nuevamente alrededor de un 20%. El año pasado fue nuestro tercer año de crecimiento después de tocar piso en 2020 con 2 millones de toneladas», declaró Álvarez.
Según el director de Fesoca, en 2024 se espera obtener más de cuatro millones de toneladas de caña de azúcar y que incremente la producción nacional en un 70%.
Dificultad de abastecimiento
Explicó que la falta de combustible dificulta la producción de azúcar, pero que siguen trabajando para solventar esos pequeños obstáculos.
«Este año sigue siendo el diésel un gran problema, sin embargo, mantenemos una comunicación permanente con la gente de Pdvsa y del Ministerio del Petróleo, es un problema que está ahí, pero reconocemos que desde el Gobierno están pendientes para que la zafra no se pare y podamos continuar con nuestras labores» declaró.
«Solamente para la cosecha, sin incluir la agroindustria, se están utilizando entre 7 y 10 gandolas diarias de combustible para la cosecha nacional» resaltó.
Al no contar con la suficiente inversión se llega a limitar el trabajo de campo, aunque el jefe afirmó que varios de los productores consiguen atender sus cultivos usando sus propios recursos, además de que mantienen la carga de la producción.
Otro aspecto que destaca es la entrada del azúcar a Venezuela sin el pago de aranceles, lo que elevó el inventario al no contar con una gestión de libre importación, generó la modificación de los precios de forma irregular, sin embargo, Álvarez declaró que actualmente está bajo control.
«Este año en diferentes conversaciones que tuvimos con el Gobierno, fuimos escuchados y empezamos con inventarios bajos, y eso ha permitido que el azúcar nacional fluya» señaló.
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