El 16 de abril de 2014 el Real Madrid protagonizaba su última alegría en la Copa del Rey. En un clásico en Mestalla. Con Carlo Ancelotti en el banquillo en el que era su primer título como técnico madridista. Con una jugada para el recuerdo del galés Bale a los 85 minutos, echando un pulso pegando a la línea de banda a Marc Bartra, al que dejó atrás explotando su velocidad punta en un sprint magnífico para recoger su autopase y batir por bajo a Pinto.
Habían pasado tres años desde su anterior éxito en Copa. También ante el Barcelona, también en Mestalla. Con el centro medido de Ángel di María a los 103 minutos y el vuelo sin motor de Cristiano Ronaldo para dar el título en la prórroga con su testarazo en una conquista de mucho mérito de un Real Madrid dirigido por José Mourinho, que batallaba ante el mejor Barça de la historia de Pep Guardiola.
Ahora son nueve años de travesía madridista sin Copa del Rey, un torneo que ha pasado a estar en un escalón inferior en una década de grandes éxitos en la Liga de Campeones. Los técnicos madridistas han aprovechado el torneo copero para dar minutos a los menos habituales de la plantilla y, con ello, han protagonizado algunas eliminaciones llamativas.
En 2016 se produjo en los despachos. Después de ganar en Cádiz (1-3) pero por la decisión del juez único de Competición que estimó alineación indebida la titularidad de Denis Cheryshev, autor del primer gol y que debía cumplir un partido de sanción. El curso anterior, en las filas del Villarreal, había recibido tres amarillas en la competición, hecho en el que ni el jugador ni nadie de un Real Madrid dirigido por Rafa Benítez cayó.
El descrédito madridista en la competición copera aumentó en 2018. Nunca había sido remontado en el Santiago Bernabéu en una eliminatoria en la que había vencido en la ida. Y lo consiguió el Leganés, en el capítulo más brillante de su historia cuando alcanzó las semifinales con Asier Garitano, en una noche en la que se gestó la decisión de Zinedine Zidane de cerrar su primera etapa como técnico madridista.
La falta de ambición de un grupo del que sentía perder el control el técnico francés, los goles de Eraso y Gabriel para convertir en inservible el de Benzema (1-2), provocarían meses después el adiós de ‘Zizou’ tras conquistar su tercera Liga de Campeones consecutiva en Kiev.
Peor aún fue la eliminación en su puesta de largo en la Copa del Rey de 2021. Desde el ‘Alcorconazo’, el equipo blanco no caía ante un rival dos categorías inferior. Lo hizo además con el Alcoyano en inferioridad numérica en la prórroga de dieciseisavos de final. En el campo de El Collao de Alcoy con jugadores como Militao, Marcelo, Fede Valverde, Casemiro, Vinícius o Benzema en el terreno de juego de un Segunda B. Definitivamente se convertía en el punto negro de Zidane como entrenador. La única competición que no conquistó.
La ocasión que más cerca estuvo el Real Madrid de regresar al escenario de la final de Copa fue en 2019 pero el Barcelona lo impidió con su conquista del Bernabéu. Había sacado un valioso empate del Camp Nou en la ida de semifinales, gracias a un tanto de Lucas Vázquez, pero en la vuelta se desplomó en la segunda mitad ante un doblete del uruguayo Luis Suárez y el tanto en propia puerta del francés Raphael Varane (0-3).
El resto de eliminaciones del tercer equipo con más conquistas en la Copa del Rey, tras Barcelona y Athletic Club, llegaron ante Atlético de Madrid en 2015 y Celta de Vigo en 2017 en eliminatorias aún a doble partido, en octavos de final y cuartos respectivamente, y ya a un solo partido cayó en el Bernabéu frente a la Real Sociedad en 2020 y en San Mamés en la última edición, ambas en cuartos de final. En La Cartuja, busca un sucesor de Bale.
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