El ciclista belga del Quick Steep Remco Evenepoel se ha adjudicado la 42 edición de la Clásica San Sebastián en lucha con el español Pello Bilbao que ha sido el único que le ha dado réplica.
La victoria del corredor flamenco se ha gestado en la doble subida a la cota de Murgil, de segunda categoría, un monte escarpado con rampas muy duras que han hecho la selección definitiva a escasos kilómetros de meta.
La carrera, de 230 kilómetros y siete puertos, ha estado condicionada por la climatología que ha elevado la temperatura del asfalto y, si bien ha permitido disfrutar a miles de espectadores de una prueba espectacular, ha hecho mucho daño a las piernas de los 175 ciclistas que han tomado la salida en la capital guipuzcoana.
La Clásica, como es habitual, ha contado con una larga escapada que ha animado la jornada, en la que se ha metido el líder de Euskaltel-Euskadi, Mikel Iturria, que junto a célebres del pelotón como Julien Bernat o Romain Bardet ha abierto un hueco respetable que se ha acercado a los cinco minutos mediado el recorrido.
La presencia de Bardet, dos veces podio en el Tour de Francia, y un ciclista experimentado y con posibilidades de ganar, debería de haber inquietado más a un pelotón que se lo ha tomado con tanta tranquilidad que en algunos momentos parecía que el ganador iba a salir de este grupo de escapados.
Transitaban por atrás primeras espadas de la ruta como el favorito Evenepoel, que quería su tercer título en Donostia tras ganar en 2019 y 2022, su compañero Bauke Mollema, así como Carlos Rodríguez, Juan Ayuso y dos vencedores de etapa del último Tour como Ion Izagirre y Pello Bilbao, pero ninguno parecía tener prisa por abortar la fuga.
Los últimos 100 kilómetros han sido un continuo sube y baja, el gigante Jaizkibel no ha sido definitivo como antaño pero supuso la tumba para enterrar las ilusiones de uno de los fugados, Franck Bonnamour y anticipo de la caza definitiva de los corredores adelantados.
La cosa llego a su ebullición en el puerto de Erlaitz, el grupo escapado se fundió, aunque se mantuvo un inconmensurable Bardet que con la llegada de Evenepoel y Pello Bilbao entre otros vio una ocasión inmejorable de tener opciones de triunfo.
No sería posible porque la decisión llego como estaba previsto en la última dificultad montañosa, el alto de Murgil, subida a la que si un corredor llega fatigado no parece tener fin y ahí se movieron con soltura los hombres que tienen el golpe de pedal del Tour.
Evenepoel atacó y se llevó a Pello Bilbao y al ruso Vlasov al que le faltaron las fuerzas.
El cara a cara entre Evenepoel y Bilbao cayó del lado del belga aunque le costó porque el de Gernika- Lumo se batió hasta el último golpe de riñón pero el belga hizo valer su ley
Evenepoel segundo clasificado en la general del WorlTour en el que se enmarca esta Clásica, no podrá en ningún caso asaltar la primera posición que ostenta el ausente Tadej Pogacar con casi 2000 puntos de distancia, aunque lo resta en los 400 que ha ganado en San Sebastián.
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