La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil aceptó acusación por calumnias contra el senador y exjuez Sergio Moro, quien el año pasado insinuó que uno de los miembros del alto tribunal «vendía» sus sentencias.
Moro ganó relevancia en Brasil por su actuación como magistrado en unos juicios que llevaron a la cárcel al actual presidente del país, Lula da Silva, pero luego los anuló la Justicia por problemas de jurisdicción y diversas irregularidades procesales.
En 2018, Moro renunció a la judicatura y asumió el cargo de ministro de Justicia en el mandato del Jair Bolsonaro, con quien finalmente se enemistó y dejó el Gobierno para entrar de lleno en la política para que lo eligieran como senador en 2022, en representación del partido de centroderecha Unión Brasil.
El año pasado, en un vídeo difundido en redes sociales, se veía a Moro en una fiesta comentando en tono crítico diversos procesos que tramitaba la Corte Suprema e insinuaba que el magistrado Gilmar Mendes, uno de los miembros del tribunal, «vendía» sus sentencias.
Los cinco miembros de la Primera Sala de la Corte Suprema se pronunciaron este martes sobre las acusaciones, presentadas por la Fiscalía General y apoyadas en ese video, y decidieron por unanimidad que existen indicios suficientes para juzgar al senador por el delito de calumnia.
El abogado Luís Felipe Cunha, que representó a Moro en la sesión, admitió que su cliente estuvo «poco feliz», pero alegó que cuando grabaron el video estaba en una fiesta, «en un ambiente jocoso», y que sus comentarios no pasaban de ser «una broma».
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