Bisáu.- El número de muertos a raíz del intento de golpe de Estado que sacudió Guinea-Bisáu este martes ascendió de seis a once, a causa de un intenso tiroteo de hombres armados en torno al palacio presidencial, confirmó el Gobierno del país.

«La robustez de los medios y las municiones usados por los atacantes demuestran que este atentado al orden constitucional fue rigurosamente planeado y contó con la financiación de sectores con capacidad financiera para movilizar tal cantidad de recursos materiales, logísticos y humanos», según un comunicado leído a última hora de ayer en una rueda de prensa por el portavoz del Ejecutivo, Fernando Vaz, y recogido hoy por medios locales.

Según las autoridades, entre los muertos figuran civiles, militares, paramilitares y uno de los perpetradores del ataque.

La forma de actuar de los asaltantes, de acuerdo al Gobierno bisauguineano, «revela claramente que el propósito del ataque armado era el asesinato de todas las autoridades presentes en la sala del Consejo de Ministros y la decapitación del Estado, con el asesinato del presidente de la República», Umaro Sissoco Embaló.

El intento de golpe de Estado pretendía «facilitar el camino al crimen organizado internacional», en un país consolidado como uno de los principales puntos de tránsito de la cocaína que llega de América Latina a Europa.

A primera hora de la tarde de este martes se oyeron en la capital, Bisáu, fuertes descargas y tiroteos, después de que un grupo de hombres armados vestidos de paisano cercaran el palacio presidencial, donde estaba teniendo lugar una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros a la que asistían también el presidente de la República y el primer ministro, Nuno Gomes.

El tiroteo duró cinco horas y fue obra de «elementos aislados» que estarían involucrados en el narcotráfico, según dijo Embaló, al confirmar la noche del martes que la calma había regresado al país, cuya capital amaneció con normalidad ayer.

«No sólo los militares están involucrados en esto (…) Muchas personas implicadas en este acto están siendo investigadas por tráfico de drogas», declaró el presidente.

Tanto la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) como la Unión Africana (UA) calificaron el incidente de «intento de golpe de Estado» y solicitaron a los soldados volver a los cuarteles.

También la ONU, Portugal (exmetrópoli de Guinea-Bisáu) y España condenaron la intentona y solicitaron que se respetara el orden constitucional en el país africano.

La asonada en Bisáu acaeció después de cuatro golpes de Estado en la región de África occidental desde agosto de 2020, el último de ellos cometido en Burkina Faso el pasado 24 de enero.

 

EFE

¡Síguenos en nuestras redes sociales y descargar la app!

Facebook X Instagram WhatsApp Telegram Google Play Store