Taylor Swift continúa reinando en la industria musical. La intérprete de «Shake It Off» ha alcanzado un nuevo hito en su carrera al convertirse en la cantante más rica del mundo, según la prestigiosa revista Forbes.
Con un patrimonio neto estimado en 1.600 millones de dólares, la artista estadounidense ha destronado a Rihanna, consolidándose como una de las figuras más poderosas de la industria del entretenimiento.
La gira mundial Eras Tour, que ha cautivado a millones de fans en todo el mundo, ha sido el principal motor de este impresionante crecimiento económico. En tan solo ocho meses, la gira ha generado más de 1.000 millones de dólares, una cifra sin precedentes en la historia de la música.
El éxito de Eras Tour se debe a una combinación de factores, como la puesta en escena espectacular, los cambios de look constantes y, sobre todo, la conexión inigualable que Swift establece con su público a través de su música.
Un imperio musical sólido
Además de los ingresos generados por sus giras, la fortuna de Swift se sustenta en su amplio catálogo musical, valorado en 600 millones de dólares. Los royalties obtenidos por la venta de discos, las descargas digitales y las plataformas de streaming, así como los ingresos por conciertos y merchandising, contribuyen significativamente a su patrimonio.
Swift también ha demostrado ser una hábil inversora. Su cartera de propiedades, valorada en 125 millones de dólares, incluye mansiones en Nueva York, Los Ángeles, Nashville y otras ciudades de Estados Unidos. Estas inversiones no solo le proporcionan un hogar lujoso, sino que también se revalorizan con el tiempo.
Mientras conquista el mundo de la música, Swift también disfruta de un romance de ensueño con el jugador de fútbol americano Travis Kelce. La pareja se conoció gracias a un curioso encuentro durante uno de los conciertos de la gira Eras Tour y desde entonces se han convertido en una de las parejas más queridas del espectáculo.
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